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Un análisis basado en la emisión anual plantea que BTC cotiza por debajo de su valor relativo.
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La rentabilidad minera se reduce con un hashprice aún muy bajo.
Los mineros de Bitcoin atraviesan la peor crisis de rentabilidad registrada hasta ahora: ingresos diarios cayeron a mínimos históricos y los márgenes operativos se comprimieron.
Esa circunstancia que viven los mineros se explica, como lo reportó CriptoNoticias, en gran parte por el derrumbe del hashprice.
El hashprice es el ingreso que obtiene un minero por cada unidad de potencia computacional que aporta a la red. Se puede medir, por ejemplo, en “USD por PH/s/día” (dólares por petahash por segundo por día).
Ese valor combina el precio de bitcoin (BTC), las recompensas por bloque y el efecto de la dificultad, que ajusta la probabilidad de obtener un bloque. Cuando la dificultad sube o el precio baja, el ingreso por unidad de potencia disminuye.
A comienzos de diciembre, el hashprice era de 37,7 USD por PH/s/día. Al cierre de esta nota, registra un leve repunte hasta casi los 40 USD por PH/s/día, lo que representa un aumento insuficiente cercano al 6%.
La imagen también muestra que el momento más crítico llegó el 21 de noviembre, cuando la métrica descendió a un mínimo histórico de 34,4 USD por PH/s/día.
El hashprice se mueve principalmente por el precio de BTC. El valor de bitcoin cayó desde los casi 127.000 dólares en octubre hasta por debajo de la zona de los 80.000 dólares y cotiza actualmente por encima de los 90.000 dólares.
Esa volatilidad repercute negativamente en el hashprice y en las ganancias de los mineros.
Un indicador alternativo plantea otra lectura del mercado
En este escenario difícil para los mineros, apareció una lectura distinta propuesta por un usuario bitcoiner conocido como “crypto Kakarot” en X.
Su análisis se basa en el indicador “Yardstick”, provisto por la firma financiera Capriole. Esta métrica compara la capitalización de mercado de bitcoin con el valor anual de todos los BTC emitidos por la red.
El razonamiento detrás del indicador es simple: contrasta el precio de mercado con el ritmo al que se crean nuevos bitcoins. El analista, a través de Yardstick, considera lo siguiente:
Bitcoin estaría infravalorado de forma extrema, mucho más infravalorado incluso que durante lo peor del bear market de 2022.
Crypto Kakarot, analista de Bitcoin y de criptomonedas.
Explica que, cuando la capitalización se ubica muy por encima del valor de emisión anual, puede interpretarse como una señal de «caro», ya que el mercado estaría pagando un múltiplo elevado por la nueva oferta. Pero, cuando ocurre lo contrario, «señal de que puede estar infravalorado».
En ese contexto, que bitcoin esté «infravalorado», lo que se sugiere es que su precio actual estaría por debajo del valor que la red genera según su ritmo de emisión anual.
Para algunos analistas, esa diferencia funciona como una señal potencialmente alcista a largo plazo: si el mercado está pagando menos de lo que la red «produce», existe espacio para que el precio termine ajustándose al alza con el tiempo.
No es una predicción ni una garantía, pero sí un indicio de que el valor de BTC podría estar siendo subestimado en la fase actual.
¿Cómo el indicador «Yardstick» ofrece una visión alcista para bitcoin?
El siguiente gráfico elaborado por Capriole muestra cómo se comporta el indicador Yardstick en relación con el precio de bitcoin.
En la parte superior se observa la evolución diaria del mercado, mientras que en la sección inferior aparece el valor del Yardstick, representado como una línea celeste o verde que oscila entre zonas consideradas de mayor o menor valoración relativa.
Cuando esa línea que oscila se acerca a niveles bajos (como el rango cercano a 0,43 que se registra actualmente) sugiere que el precio de mercado se ubicaría por debajo del valor que, según la emisión anual de BTC, podría considerarse razonable.
Esa lectura coincide con el planteo de Kakarot. Tal como se refleja en el gráfico, el indicador permanece en la zona inferior (línea verde), aun después de la recuperación reciente del precio hasta cruzar la línea de los 90.000 dólares.
Para ese analista, esta persistencia es una señal de que la caída en la rentabilidad minera contrasta con una posible infravaloración del activo desde una perspectiva basada en su emisión.
En otras palabras, mientras los mineros atraviesan uno de los peores momentos en términos de ingresos, el Yardstick sugiere que el mercado podría no estar reconociendo plenamente el valor que la red produce a través de su creación anual de nuevos BTC.
Finalmente, el analista remata con un comentario dirigido a quienes anticipan caídas adicionales:
Pero tranquilos, algunos dicen que el bear market está empezando ahora… Cuidado con los que venden por miedo y acaban comprando tarde velas verdes… No suele salir muy bien operar por emociones…
Crypto Kakarot, analista de Bitcoin y de criptomonedas.
Así, aunque Yardstick no alivia las dificultades operativas de los mineros, aporta una lectura positiva.