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Callebtc: “lo único que protege a Bitcoin es el principio de libre mercado de oferta y demanda”.
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Según explicó, el sistema no depende de filtros, sino del valor “tokenizado” del trabajo minero.
El desarrollador conocido como callebtc volvió a intervenir en el debate que divide al ecosistema de Bitcoin: usar la red para propósitos más allá del dinero o preservarla como canal exclusivo de transferencia de valor.
Su planteo apunta a que lo que mantiene vivo al protocolo no son los filtros o barreras externas, como las configuraciones de nodos, sino el costo intrínseco de realizar una transacción.
En una publicación del 24 de agosto en X, callebtc sostuvo que «Bitcoin es la solución técnica perfecta para prevenir el spam en sistemas anónimos como Bitchat o Tor».
El programador se refirió al diseño original de Satoshi Nakamoto, que convirtió la prueba de trabajo (PoW) en una moneda mediante el proceso de minería.
“Irónicamente, muchos bitcoiners hoy en día no parecen entender que el gran logro de Satoshi fue tokenizar la prueba de trabajo y ponerla literalmente en una moneda”.
Callebtc, desarrollador bitcoiner.
Esa innovación, añadió callebtc, es lo que diferencia a Bitcoin de otros sistemas de comunicación digital y lo dota de seguridad sin necesidad de controles externos.
La prueba de trabajo, el mecanismo de consenso de Bitcoin, consiste en que los mineros usan poder computacional y energía para resolver cálculos matemáticos. Ese esfuerzo garantiza que los bloques que se añaden a la cadena no puedan ser falsificados fácilmente.
El «tokenizar» ese esfuerzo significa que se materializa en satoshis (la unidad mínima de bitcoin) y, en particular, en las comisiones que los usuarios pagan para que sus transacciones sean procesadas.
El desarrollador recalcó:
“Bitcoin no puede protegerse con firewalls, filtros de IP, páginas de registro, captchas ni filtros arbitrarios de transacciones”.
Callebtc, desarrollador bitcoiner.
En lugar de eso, sostuvo, el sistema se defiende gracias a que cada operación tiene un costo medible en comisiones.
Según callebtc, «lo único que mantiene vivo a Bitcoin es el hecho de que cuesta hacer una transacción, y ese costo previamente se ha tokenizado en un sat usando energía y prueba de trabajo».
En cambio, si enviar bitcoins fuera gratuito, la red estaría expuesta a ataques de saturación y dilución. Cualquier actor malicioso podría inundarla con miles de operaciones falsas, bloqueando su funcionamiento.
El hecho de que cada transacción tenga un costo económico impide, o al menos dificulta, ese escenario.
Al respecto, callebtc recordó:
“Los usuarios han estado haciendo esto desde 2010 (operar con BTC). Lo único que protege a Bitcoin es el principio de libre mercado de oferta y demanda. Actualmente, no hay demanda de espacio en bloques. Puedes ayudar usando Bitcoin más”.
Callebtc, desarrollador bitcoiner.
Además, callebtc explicó que este modelo no solo asegura a Bitcoin, sino que permite que el protocolo pueda aplicarse como sistema de protección para otras plataformas:
“Tokenizar la prueba de trabajo como comisiones de transacción es la innovación que protege a Bitcoin. Por eso podemos aprovecharlo para proteger otros sistemas en primer lugar”.
Callebtc, desarrollador bitcoiner.
Este razonamiento conecta con proyectos que utilizan la red de Bitcoin como base de seguridad para distintas aplicaciones.
Al trasladar el costo de la energía y el trabajo computacional a cada interacción, el protocolo establece una barrera de entrada que no depende de mecanismos externos de control.
Más allá del “spam” en la red
En el marco de la “guerra de clientes”, el desarrollador también se refirió a la crítica recurrente contra el «spam» en Bitcoin, concepto con el que se describen transacciones consideradas innecesarias o abusivas.
Sobre este punto, aclaró:
“Si alguna vez estabas confundido sobre por qué odio el spam pero aun así no creo que los filtros sean una solución, espero que esto lo aclare. Mi pensamiento siempre ha sido consistente en esto”.
Callebtc, desarrollador bitcoiner.
Para él, el problema del spam no debe resolverse con restricciones artificiales, ya que eso iría en contra de la neutralidad del protocolo.
En su visión, el verdadero desafío está en que Bitcoin se enfrenta a actores con mayores recursos que los especuladores o usuarios que buscan inscribir archivos digitales:
“Nuestros enemigos son mucho más fuertes que los degens y tenemos que pensar en algo mucho más grande que los JPGs”.
Callebtc, desarrollador bitcoiner.
Con esa afirmación, callebtc marca que la seguridad de Bitcoin no se define en los debates sobre transacciones de imágenes u otros usos de la red, sino en su capacidad de resistir intentos de ataque por parte de adversarios más poderosos.
Cuando habla de “degens”, se refiere de forma coloquial a especuladores que realizan operaciones arriesgadas o a quienes utilizan la red para inscribir archivos digitales sin atender a su sostenibilidad. Con la mención a los “JPGs”, alude a las imágenes u otros contenidos que se graban en la red mediante protocolos como Ordinals o Runes.
En contraste, los “enemigos mucho más fuertes” que menciona tendrían recursos significativos de minería, como corporaciones o grupos con capacidad de coordinar ataques a gran escala contra el protocolo.
Para callebtc, es frente a este tipo de amenazas donde se pone realmente a prueba la resiliencia de Bitcoin. En ese contexto, el costo de hacer transacciones se convierte en la base de la defensa del protocolo.