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USDT permite acceder a un tipo de cambio más favorable que usando el dólar oficial.
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Cashea devolvió la oportunidad del crédito y el endeudamiento en Venezuela.
Venezuela no es el típico país en donde la moneda nacional alcanza para hacer compras cotidianas o de emergencia. Al contrario. Es que todo encarece diariamente por una inflación constante y un tipo de cambio que, a estas alturas, luce imbatible.
Hacer mercado, por ejemplo, es un reto. Para los que manejan únicamente bolívares, es literalmente enfrentarse a un aumento diario de precios, pues estos están indexados a la cotización del dólar, arbitrada por el Banco Central de Venezuela (BCV).
El valor de la moneda estadounidense expresado en la moneda local ha aumentado en un 282% en lo que va de año, como se ve en la gráfica a continuación. No es poca cosa, ya que la inflación venezolana tiene un importante componente en el tipo de cambio del dólar.
Allí es donde destacan alternativas como USDT, la criptomoneda estable vinculada al dólar estadounidense emitida por la empresa Tether Limited. La adopción de esta moneda ha crecido de manera notable en Venezuela ante la ausencia del dólar físico y, desde luego, la persistente crisis económica.
CriptoNoticias ha reportado ampliamente el uso ascendente de USDT en Venezuela. Aplicativos, alianzas y nuevas alternativas para usar esta stablecoin se han gestado en el último año. Esto, como una forma novedosa de enfrentar la inflación e incluirse dentro de la economía digital.
USDT, que no es lo mismo que el dólar, se suele negociar en Venezuela en los mercados entre pares (P2P) de exchanges como Binance, Bybit o Bitfinex. El precio de esta criptomoneda en estas plataformas es de casi 50% mayor que la tasa oficial de la divisa norteamericana. Es decir, mientras el BCV tasa el dólar en 199,10 bolívares, en el P2P de Binance, 1 USDT se negocia en más de 290 bolívares.
Es, en efecto, un ahorro para quienes usan USDT. Si a eso se suma la utilización de Cashea, que es la mayor plataforma de crédito y de endeudamiento de Venezuela, se tiene la fórmula que permite protegerse del fenómeno inflacionario.
Probamos la fórmula
Confirmé que la fórmula de USDT + Cashea es, efectivamente, ideal para lidiar con la inflación venezolana.
Aunque debo aclarar desde ya, esta aplica únicamente a quienes son asiduos usuarios de la mayor stablecoin del mundo en Venezuela y, a su vez, forman parte del ecosistema de crédito de la startup venezolana que, dicho sea de paso, procesa más de 300 millones de dólares mensuales.
Comencé intercambiando 100 USDT en Binance. Al ingresar al mercado P2P, me di una sorpresa. La tasa estaba a 293 bolívares por USDT para la venta. Salí ganador. Los 100 USDT se convirtieron en 29.300 bolívares. Un 55% más que 100 dólares intercambiados a tasa BCV, que hubieran sido solo 18.900 bolívares.
Encendí a Ramona, mi motocicleta, y me fui. Me dirigí a un reconocido supermercado en Caracas que había habilitado los pagos a través de Cashea. Justo lo que necesitaba para llenar anaqueles de mi casa y garantizarle alimentación a mi familia por varias semanas. «¡Es lo que un hombre hace!», resonó en mi mente cuando me dirigía al sitio, recordando —entre risas y satisfacción— aquel famoso episodio del Príncipe del Rap.
Eso sí, antes hice la típica lista de compras. No puedo salir sin ella. Es necesaria para tener control sobre lo que adquiriré. Y es que, sí, aunque tenía un 55% a favor de usar USDT, los gastos deben ser pensados. Así me lo ha enseñado mi papá.
Estando en el sitio, comenzó la travesía. Tomé un carro de compras y empecé: pastas, arroces, granos, galletas, salsas, productos de limpieza y de tocador, además del «seco», como le decimos en Venezuela a las carnes.
Efectivamente, metí en aquel carrito todo lo que necesitaba para las semanas por venir. Fue interesante ver que, a mi alrededor, parejas y familias estaban en lo mismo. Es un ambiente armonioso que solo los que hacemos mercado podemos experimentar.
«A pagar», dije, y garantizando que todo estuviera en orden, fui a la caja registradora. La prueba de fuego. Yo sacaba las cosas del carro, la cajera facturaba y un trabajador del mercado embolsaba. Un sistema perfectamente uniforme que se paralizó con una voz tenue: «Son 44.691,51 bolívares, señor, o 244 dólares. ¿Cómo va a pagar?»
Allí saqué la carta secreta: «Cashea, por favor». Inmediatamente, la cajera activó los sistemas y me habilitó para cancelar la cuantiosa cifra que, aunque se veía como demasiada, solo alcanzó para adquirir poco más de 50 productos distintos.
El resto fue historia. Pagué a través de esa plataforma, cancelando con la línea cotidiana de Cashea, que me permite pagar el 40% como inicial y el restante (60%) en una sola cuota pagadera en 14 días.
Así, cancelé 97,6 dólares (a cambio BCV, es decir, 18.440 bolívares) y el restante que quedó en mi cuenta por el intercambio de los 100 USDT (10.860 bolívares, equivalentes a USD 57 oficiales), los usé para pagar parcialmente la deuda adquirida con Cashea, de USD 146,40 (27.669 bolívares al cambio BCV).
Quedé con una deuda de 16.800 bolívares que, en dólar oficial, fue equivalente a casi USD 90. Pero en USDT, fueron apenas 57 USDT.
¿Por qué la fórmula USDT + Cashea es antiinflacionaria?
Sencillo: USDT me permitió, por un lado, resguardarme de la inflación creciente en Venezuela al poseer un 50% más de poder adquisitivo. Y por el otro, Cashea dejó que me endeudara por hasta dos semanas para pagar, facilitándome el costo de la vida al adquirir insumos de primera necesidad.
Dicho de otro modo, usar USDT y Cashea en Venezuela ayuda a lidiar con la inflación porque cumplen funciones complementarias: al estar USDT anclado al dólar, permite proteger el valor del dinero frente a la devaluación del bolívar. Eso ayuda a mantener un poder adquisitivo más estable. Mientras que Cashea ofrece la posibilidad de comprar a crédito sin intereses, lo que resulta ventajoso en un entorno inflacionario, ya que se adquieren productos a precios actuales y se pagan después con dinero que vale menos.
En conjunto, usar USDT para ahorrar y Cashea para financiar compras es una forma práctica de mitigar los efectos de la inflación y administrar mejor los recursos.
El economista Aarón Olmos, especializado en criptomonedas, explica mejor a CriptoNoticias por qué la fórmula es adecuada para luchar contra la inflación venezolana.
De acuerdo con Olmos, cualquier opción que le permita a un venezolano expandir su poder de compra, pagar en cuotas sin intereses y resguardar el excedente en un activo que no se vea afectado por la inflación, «es bienvenido en un país que se está quedando sin opciones a través de la banca y a través de los mecanismos tradicionales».
«Cashea ofrece un servicio que el venezolano no sabía que necesitaba tanto y que la banca no está en condiciones actualmente de ofrecer», explica, al tiempo de señalar que «muchos venezolanos ya pueden atesorar y utilizar USDT, incluso, como medio de pago».
Olmos comenta que, debido a que en el país caribeño existe un encaje legal elevado, de un 73%, y un tipo de interés activo de 60% anual, se puede establecer una confabulación importante entre estas plataformas y las opciones que brindan.
No obstante, advierte: «endeudarse no está mal, pero endeudarse sin tener capacidad de pago, porque cada vez tus ingresos son menores, es complicado. Y endeudarse en dólares, cuando quizás no los puedes producir, no los puedes conseguir de la manera que quizás los gastaste, se hace más complicado».
De ahí que esta fórmula sea aplicada solamente por quienes no se manejan en bolívares, para quienes estas herramientas «son cada vez más apreciadas», en la opinión de Olmos.
«Y no es de extrañar que aumente cada vez más la cantidad de usuarios y otras aplicaciones que también están en el mercado, que han aparecido como una competencia sana y que han creado espacios también importantes», concluye.