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Hasta el momento, no hay detalles sobre decisiones tomadas durante la primera jornada.
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Las expectativas ante estas conversaciones han impulsado el alza de BTC en los últimos días.
En un esfuerzo por desactivar la creciente guerra comercial entre Estados Unidos y China, ambas potencias iniciaron negociaciones en Ginebra, Suiza, el pasado sábado 10 de mayo.
El presidente estadounidense, Donald Trump, marcó el tono al sugerir que un arancel del 80% a las importaciones chinas “parece correcto”. Una reducción significativa frente al actual 145% impuesto en abril, que ha impactado al comercio bilateral.
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump calificó la primera jornada de conversaciones como “muy buena”, destacando un ambiente “amigable pero constructivo” y asegurando que se alcanzaron acuerdos preliminares, aunque sin detallarlos.
A pesar del optimismo de Trump, su administración ha enfatizado que cualquier reducción de aranceles debe ser correspondida por China, mientras que, desde el gigante asiático han expresado anteriormente que “la determinación de China de salvaguardar sus intereses de desarrollo no cambiará, ni tampoco su postura y objetivos de defender la equidad y la justicia internacionales”.
Las negociaciones, que continúan este domingo, buscan aliviar las tensiones económicas desencadenadas por los aranceles recíprocos entre Estados Unidos y China. Las medidas fueron de tal magnitud que han generado un embargo comercial de facto, según afirmó Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE. UU.
La ausencia de detalles concretos sobre los puntos acordados refuerza la percepción de que estas reuniones son un paso inicial, más que un avance definitivo. Los mercados, sin embargo, reaccionaron con un moderado optimismo tras los rumores de progreso. El precio de bitcoin (BTC) sigue rondando los USD 104.000, si bien en los últimos 7 días refleja un alza del 9,6%.
Con el comercio global afectado y proyecciones de recesión en el horizonte, las negociaciones de Ginebra representan una oportunidad crítica para ambas naciones. No obstante, la desconfianza mutua y las posturas firmes sugieren que un acuerdo sustancial podría requerir meses de diálogo.