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El trading en vivo y directo puede educar sobre las buenas prácticas a usuarios y traders.
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El evento fue organizado por WhiteBIT, quien citó a 8 traders de distintas partes del mundo.
El torneo global organizado por WhiteBIT el 9 y 10 de mayo tiene la distinción de haber sido el primero de su clase, de acuerdo con los ejecutivos del exchange. Pero lo que es todavía más importante: si la vida es justa (que muchas veces no lo es), su ocurrencia vino de la mano de un efecto potencial, y esperemos que duradero, en la dinámica social del trading de criptomonedas; esto es, la demostración de que el comercio competitivo de criptomonedas puede ser atractivo y emocionante como los deportes electrónicos, y combinar educación con entretenimiento en un entorno profesional y dinámico.
Me explico. Si el evento ICTC 2025, que tuvo una sede local pero que se extendió ante los ojos del mundo a través de videostreaming, penetra en el imaginario social y no se desvanece rápidamente, entonces los estándares sociales del trading habrán empezado a cambiar (para mejor).
Usuarios empezarán a exigir más transparencia y credibilidad a los traders antes de comprar sus suscripciones, adquirir sus estrategias, pertenecer a sus grupos, y alentarán a aquellos que demuestran más probándose en vivo. Los requisitos para hacer copy trading aumentarán, e idealmente, los traders construirán la buena reputación con operaciones exitosas en vivo.
Llamamos a diferentes líderes de opinión (QLs) y traders con invitaciones a este evento. Quizás el 80-85% ni siquiera nos responde. Pero los que empiezan a conversar con nosotros dicen: chicos, ¿todo es transparente? ¿Pueden ocultar mis P&L rojos y mostrar solo los verdes? Yo digo: chicos, repito, estaremos en el escenario, en streaming en vivo, con todas estas tablas, no podemos ocultar los paneles rojos. Es un enfoque absolutamente transparente (…).
Alex Kozenko, CMO de WhiteBIT.
Demos contexto. El 9 y 10 de mayo del 2025, el exchange internacional con raíces en Ucrania organizó un espectáculo que debió ser creado por cualquiera con la capacidad para hacerlo, pero que nunca sucedió, porque aparentemente nadie se atrevió. No es un misterio que el ICTC llegará bien, aunque tarde, al ecosistema del trading de criptomonedas, pues supone una iniciativa que reta a superarse y ser mejores.
El ICTC 2025 fue un evento de propósito educativo y transmitido en vivo entre ocho traders para erigir a un único ganador. Cada uno obtuvo saldo para hacer trading de 50 000 USDTB (un activo interno para el comercio de futuros en WhiteBIT) en total. Los 8 compitieron 12 horas distribuidas en dos días por un premio cuyo límite pudo ascender hasta los 5 millones de USDT.
El ganador del espectáculo fue Max Hamaha. Además de un incentivo económico, este vio su nombre desplegado en las pantallas LED del estadio que albergó el 11 de mayo el partido del Fútbol Club Barcelona contra el Real Madrid, también llamado El Clásico. Se trata de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
Hamaha tuvo un Realized Profit and Loss (rPnL, resultado neto de ganancias y pérdidas realizadas) superior al de sus contrincantes: fue el trader más rentable.
Mientras competían en el ICTC 2025, las pantallas de los traders fueron filmadas y mostradas, lo mismo que sus rostros, en tanto hacían análisis técnico y abrían y cerraban operaciones. Durante esas 12 horas se respiró un ambiente tenso y emocionante, equivalente al prestigio reputacional en juego.
En el evento, cuatro hosts que se turnaban a lo largo de las seis horas comentaban las operaciones en tiempo real de los traders, otorgándole a la competición un formato deportivo, común al de cadenas como ESPN o Fox Sports, formato que se agradeció bastante y que logró redondear la experiencia. Al ser traders reales, los comentaristas compartían análisis atinados y pertinentes sobre las acciones de los traders. También dirigían preguntas en tiempo real a estos, quienes daban cuenta de sus estrategias al mundo entero en medio de la tensión competitiva.
En general, me sorprendió el profesionalismo del evento, lo capaz que fue de proponer un formato televisivo y deportivo coherente y estimulante. Especialmente cuando el trading, pese a compartir rasgos en común con otras formas de entretenimiento como los videojuegos, no había sido objeto de un tratamiento como este, al menos no a esta escala profesional.
También hubo un detalle que me gustó: ICTC 2025 transmitió un pequeño documental sobre Bitcoin y la persona de Satoshi Nakamoto durante un tiempo muerto. La presencia del criptoactivo madre no puede faltar en un evento de gran magnitud como este.
Adicionalmente, WhiteBIT limitó al máximo la cantidad de herramientas o complementos externos a disposición de los traders para ejecutar operaciones. Estos no pudieron usar bots de trading, por ejemplo, ni ninguna clase de herramientas que potenciara la gestión de operaciones en tiempo real. Sí podían usar TradingView con sus indicadores de análisis y sus herramientas para diseñar estrategias sobre los gráficos de precio.
Algo adicional destacable del ICTC 2025 es que los traders no fueron solo guerreros, y el público no solo espectadores en un coliseo demandando sangre. El papel de estos últimos fue más interactivo, vivo y participante. Este evento amplificó su radio de influencia permitiendo que traders de todo el mundo, vía online, compitieran durante las 6 horas en dos días por premios.
Estos traders virtuales podían comparar sus rPnL con los de los traders seleccionados por WhiteBIT que protagonizaron el espectáculo en vivo, y demostrar por sí mismos que merecieron estar allí, en el ICTC 2025, antes que otros traders de la competición.
Imagínate, puedes ser transportado desde tu casa a la arena. Esa fue la idea de cómo combinarlo. No puedes hacer esto con ningún otro deporte, como una competencia interactiva. Sería como si el FC Barcelona jugara al fútbol contra aficionados. Por ejemplo, eres fan del Barcelona y dices: mañana es el Clásico, puedo ser defensor. Puedo jugar mejor que Cubarsí o Kounde.
Alex Kozenko, CMO de WhiteBIT.
Cierto que la competencia no estuvo exenta de algunas debilidades en su base de reglas que pudieron aliviar ligeramente la presión puesta sobre los traders, aunque esta ya era alta de por sí, sobre todo a nivel reputacional.
Por ejemplo, los fondos que usaron fueron suministrados por WhiteBIT. De usar fondos reales de su propio bolsillo, es probable que su tolerancia al riesgo, o al menos la osadía para comerciar pares de criptomonedas, hubiera reflejado mejor la realidad emocional de hacer trading. Algunos traders pudieron haber experimentado lag (latencia de respuesta) al ejecutar operaciones en momentos puntuales.
En cualquier caso, Alex Kozenko, CMO de WhiteBIT y otros integrantes del equipo del exchange aseguraron que el ICTC comparecerá nuevamente en 2026, con lo que es de esperar que el evento sea todavía mejor el año que viene.
El evento de este 2025 tuvo un sabor particular gracias a una coincidencia oportuna: antes del inicio del evento, el precio de bitcoin (BTC) experimentó una fuerte alza, lo mismo que el del ether (ETH) y otras altcoins. BTC, en particular, costaba cerca de 93.000 dólares el 6 de mayo. Tres días después, cuando el evento comenzó, bitcoin ya había roto fuertemente la línea de los 100.000 dólares. Esta coincidencia dotó a los competidores del ICTC con lo que más necesitan para sacar provecho al mercado: un entorno volátil, oscilante; un clima prometedor para hacer trading.
Alex Kozenko, CMO de WhiteBIT, tuvo palabras sobre esta coincidencia de eventos durante una entrevista con motivo del ICTC 2025: “Hace tres semanas o quizás meses, tuvimos una reunión. Mis colegas también me preguntaron: Alex, estoy muy preocupado por la situación del mercado para nuestro ICTC. (…). Y la semana pasada bitcoin subió”.
Su repetición el año entrante, de suceder, indicará que este evento está para quedarse. Y lo que más me gusta que se perpetúe es, justamente, los traders deberán esforzarse más para ganarse la credibilidad de los usuarios.
En este sentido, deseo larga vida al ICTC organizado por WhiteBIT, y también al nacimiento de proyectos nuevos que impulsen la transparencia profesional como acertadamente lo logró este certamen.