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En el corto plazo, hay señales de sobrecalentamiento y debilidad para bitcoin (BTC).
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En el mediano y largo plazo, se mantienen las expectativas alcistas.
Bitcoin (BTC) se encuentra en un momento clave. El activo digital más grande por capitalización ha registrado retrocesos recientes que, aunque moderados en comparación con otros criptoactivos, han generado dudas sobre su capacidad de retomar máximos históricos en el corto plazo.
El precio de bitcoin ha oscilado entre los 112.000 y 118.000 dólares en las últimas cuatro semanas, mostrando movimientos de consolidación que reflejan tanto señales de sobrecalentamiento como fases de corrección.
Este comportamiento ha derivado en análisis técnicos y on-chain que buscan explicar las fuerzas detrás de la lateralización, ya que el mercado espera catalizadores claros que confirmen la continuidad del ciclo alcista y permitan romper el rango de consolidación.
Señales de debilidad y sobrecalentamiento
El analista financiero Prathik Desai destaca que el índice de beneficio de salida gastada (SOPR), que mide si los BTC que se están moviendo lo hacen con ganancias o con pérdidas, cayó por debajo de 1 cuando la moneda retrocedió de 117.000 a 112.000 dólares. Esto refleja que la capacidad de vender con ganancias se desvanece.
Según Desai, «los tenedores a largo plazo, que se habían estado distribuyendo con fuerza a principios de mes, ahora son menos activos. El mercado se encuentra en un incómodo término medio: ni angustiado ni mostrando una firme convicción».
Este panorama coincide con los datos de CryptoQuant, que señalan que el suministro en beneficio de bitcoin se ubica en torno al 91%, habiendo descendido desde casi el 100% tras los máximos recientes. También indican que BTC ha tocado la banda de +1 de desviación estándar.
Como lo ve el analista Yonsei Dent, estar cerca de esa banda «sugiere un riesgo elevado de correcciones a corto plazo, haciendo que esta situación sea menos favorable para compras agresivas».
En este marco, Dent indica que «el ciclo alcista sigue intacto a largo plazo», ya que el suministro en ganancias se mantiene muy por encima de la media móvil de 1.500 días, pero advierte que en horizontes cortos podrían aparecer «oportunidades de entrada más atractivas» cuando el indicador se acerque a la banda de +0,4 desviaciones estándar.
Las bandas de desviaciones estándar son rangos calculados a partir de la media de un conjunto de datos, que muestran hasta qué punto los valores suelen separarse de ese promedio.
En mercados financieros, se aplican sobre el precio para identificar niveles «normales» de oscilación: si el precio se acerca a +1 de desviación estándar, se interpreta que está en una zona alta dentro de su rango típico y podría estar sobreextendido, mientras que cerca de -1 de desviación estándar se considera en una zona baja, asociada a infravaloración. Estas bandas ayudan a detectar momentos de sobrecalentamiento o de oportunidad en tendencias amplias.
Perspectiva técnica y fundamental
Desde el análisis técnico, el trader conocido como Xanrox identifica un patrón de cuña ascendente formándose en el precio de BTC. Este tipo de formación suele anticipar una ruptura bajista, lo que podría derivar en una caída significativa.
El analista descarta las proyecciones que ubican a bitcoin en USD 300.000 o 500.000 dólares para finales de este año, que considera poco realistas. En su escenario, el precio podría alcanzar un máximo de 127.000 dólares en este ciclo, mientras que, si la cuña se rompe a la baja, el soporte más relevante estaría en los 85.000 dólares.
Un factor que también incide en la falta de impulso en el mercado es la actividad de las ballenas. Desde el 21 de agosto se han vendido 147.000 BTC, con el saldo total reduciéndose al ritmo mensual más rápido del ciclo. Esta presión vendedora limita la posibilidad de que el precio retome rápidamente su senda alcista.
Ahora bien, aunque el escenario luce bajista, hay especialistas que no están preocupados al respecto y, al contrario, mantienen firmes sus perspectivas alcistas para finales de este mismo año. Es el caso del analista colombiano Juan Rodríguez, quien cree que la corrección que ha tenido bitcoin en los últimos días es «claramente una limpieza de los sobreapalancados».
Para el analista, «no podemos ir al ATH con el mercado tan sobrecargado». Además, afirma que bitcoin mantiene una tendencia positiva, con un aumento del 78% en el último año y un crecimiento cercano al 975% en cinco años.
«Esto no lo hace cualquier activo. Si buscas proteger tu patrimonio, debes concentrarte en bitcoin, más que en otros tokens que sufren caídas mucho más profundas en cada corrección», expresó Rodríguez.
Visión macro y de largo plazo
Rodrigo Durán Guzmán, director de comunicaciones de CryptoMKT, sostiene que bitcoin enfrenta una combinación de factores que limitan su crecimiento inmediato. Explica que «el entorno macroeconómico sigue siendo complejo, con tasas de interés todavía altas y una política monetaria que, aunque empieza a flexibilizarse, no ha dado señales contundentes de estímulo». Esto mantiene a los inversionistas institucionales en una postura cautelosa”.
Durán señala a CriptoNoticias que la toma de ganancias tras los picos cercanos a los 120.000 dólares, sumada a la incertidumbre regulatoria en Estados Unidos, es «elemento que frena la entrada de nuevo capital». Aún así, aclara que la narrativa de bitcoin como reserva digital de valor permanece intacta y que la actual lateralización corresponde a una fase de consolidación.
Cabe mencionar que en EE. UU. no existe tanta incertidumbre regulatoria como en años anteriores. Desde que Donald Trump asumió el poder en enero de este año, las autoridades del país norteamericano han abierto sus brazos al ecosistema. Esto ha quedado demostrado, entre otras cosas, con la aprobación y promulgación de leyes vinculadas al sector de los activos digitales, como lo es la Ley GENIUS.
Sobre la proyección de largo plazo, Durán indica: «Históricamente, bitcoin ha mostrado ciclos definidos en torno a sus halvings, y el último se produjo en abril de 2024. Mientras bitcoin se mantenga sobre niveles clave como los 100.000 dólares, seguimos en un ciclo alcista”.
Durán descarta que el mercado esté sobrecargado, aunque lo califica en un punto de «equilibrio delicado». El apalancamiento en derivados es menor que en ciclos pasados y la presencia de ETF reduce el riesgo de burbujas extremas. Aún así, considera que «se requieren catalizadores sólidos, como recortes más agresivos en tasas de interés o claridad regulatoria, para retomar un crecimiento sostenido».
En su visión, un nuevo impulso alcista para el último trimestre de 2025 dependerá de tres factores: política monetaria, avances regulatorios y desarrollos tecnológicos en el ecosistema.
Efectivamente, bitcoin transita una fase de consolidación marcada por señales mixtas. Los datos técnicos muestran sobrecalentamiento a corto plazo y presiones de venta de grandes tenedores. Mientras que el análisis macro y estructural mantiene viva la expectativa de un ciclo alcista más amplio. El precio, en consecuencia, refleja un mercado que digiere ganancias y busca nuevos catalizadores antes de intentar superar nuevamente sus máximos históricos.