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El analista ve una rotación de capital en el ecosistema de las criptomonedas.
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Considera que bitcoin aún cumple su ciclo de 4 años y el 2026 será un año bajista.
Es casi imposible iniciar una conversación con el trader venezolano Alberto Cárdenas y no preguntarle de entrada ¿cómo ves a bitcoin? Y esta no fue la excepción.
Su visual sobre el mercado de activos digitales siempre está marcada por la agudeza, algo que le ha permitido en el pasado anticipar movimientos bajistas o alcistas.
Si bien no posee una bola de cristal para la clarividencia y la adivinación, el analista considera que bitcoin aún no ha abandonado sus ciclos de mercado de 4 años, que el 2026 será un año bajista, que las altseasons ya no serán como antes y lo más importante: él espera un nuevo máximo histórico (ATH) para bitcoin tan pronto como para noviembre.
Esto último bajo una sola condición: que la Corte Suprema de Estados Unidos eche para atrás todos los aranceles impuestos por Donald Trump, lo que sería un duro golpe para la política económica norteamericana.
“Hay una probabilidad de que la corte falle en contra de los aranceles y bloquee todo ese tema. Eso puede generar un efecto a corto plazo de debilidad del dólar, porque Estados Unidos tendría que repagar todo lo que ha cobrado por aranceles hasta ahora. Sería una situación que haga que bitcoin, el oro y los activos que tienen correlación negativa con el dólar, suban de precio”, explicó Cárdenas a CriptoNoticias.
Lo que percibe el especialista es que el mercado está en un proceso de lateralización con un sesgo bajista por deterioro de la liquidez y un entorno macro que no está siendo favorable.
Cree que, si las condiciones macroeconómicas cambian, como el tema de los aranceles y la finalización del cierre del gobierno de Estados Unidos, entonces vendría un rally alcista para bitcoin.
Hay que recordar que bitcoin alcanzó su precio máximo histórico el pasado 6 de octubre cuando llegó a cotizarse en 126.000 dólares por unidad, un hecho reportado por esta casa editorial. Sin embargo, en la actualidad el activo digital lucha para no caer de los 100.000 dólares.
Bitcoin cumple su ciclo de 4 años y viene mercado bajista
Hay múltiples opiniones en el ecosistema de las criptomonedas sobre si el tradicional ciclo de 4 años de bitcoin culminó o sigue vigente.
Quienes ya no lo consideran ven que la inversión institucional y las nuevas regulaciones, principalmente desde Estados Unidos, lo transformaron y ya no se cumple el “tres años alcista y uno bajista”, marcado por el halving. Cárdenas es del bando contrario:
El ciclo se ha cumplido en el pasado de manera muy certera y ahora, entendiendo esa fase del ciclo, deberíamos estar cercano a un máximo histórico. Para mí está cerca un techo de mercado atendiendo esa variable que es el ciclo y tener un año 2026 que yo lo veo bajista para BTC. Hay que prepararse para un 2026 difícil para bitcoin, será correctivo.
Alberto Cárdenas, trader venezolano
Lo que sí asegura es que, al ver el panorama global macroeconómico, la situación actual es diferente a los ciclos pasados. Sobre este punto señaló que la variable más importante es que no hay la abundancia de liquidez que se tuvo en ciclos anteriores.
“En este momento tenemos incertidumbre global. Hay un tema importante con los aranceles que propuso la administración Trump que entraron en efecto a partir de agosto. No sabemos cómo va a reaccionar la economía en los próximos meses”, puntualizó.
En relación con las altseasons nuestro entrevistado afirma que estas ya no serán como antes. Su opinión es que hay una rotación en el espacio de las criptomonedas no apoyada por la liquidez.
“Ahora estás viendo cosas como el rally en ZCash. Este es un rally increíble, pero asimétrico, puntual de unas monedas, mientras observas debilidad en XRP, estás viendo debilidad en otras cosas. Lo que hay es una rotación interna que suele pasar en casi todos los mercados”.
Sobre el prolongado cierre del gobierno de los Estados Unidos, Cárdenas comentó que, si bien estas situaciones usualmente no afectan tanto a los mercados, en esta ocasión al extenderse más de lo debido sí hay consideraciones a tomar en cuenta como la opacidad de datos oficiales.
Bolsa de Valores y tokenización en Venezuela
Desde siempre, Cárdenas ha considerado a Venezuela como un «laboratorio» en relación con las criptomonedas. Esto porque, como señala nuestro editorial de esta semana, el país ha transcurrido durante los últimos años por múltiples caminos dentro del mundillo de los activos digitales: desde regulaciones, adopción y luego prohibición de la minería, creación de un token propio (el petro) hasta la actual efervescencia por la stablecoin de Tether, USDT.
Más allá de estas realidades, el trader ve con potencial el que el país comience a involucrarse con la tokenización de activos del mundo real (RWA), lo que podría abrir las puertas a un mercado inédito.
De hecho, ya la Bolsa de Valores de Caracas, según comentó, está involucrándose en el aspecto educativo con el Instituto Venezolano de Mercado de Capitales.
«Hace poco se dio un curso sobre la tokenización, pero aún no hay confirmación sobre posibles proyectos de este tipo. A mí me parece interesantísimo que la bolsa de Caracas, por ejemplo, se meta de lleno a entender de manera seria el tema de tokenización», añadió el analista.
Ante esta tendencia global de la digitalización de bienes raíces, productos financieros o incluso obras de arte, Cárdenas dijo que habría que repensar el negocio porque considera que este espacio del negocio financiero está cambiando.
Creo que el modelo viejo basado en cobros de comisiones transaccionales, como alguien puede tener en una casa de bolsa, está muriendo, en mi opinión, está muriendo y cada vez los negocios son más eficientes. El negocio tiene que ir a otra cosa, probablemente custodia, seguridad, probablemente asesoría u otra cosa, pero ese negocio transaccional antiguo ahí ya no veo negocio.
Alberto Cárdenas, trader venezolano
Al ser consultado sobre qué áreas ve con potencial para explorar la tokenización en Venezuela dijo que los bienes raíces es un «espacio increíblemente interesante».
«Si eso se da, le darías liquidez y fluidez a un mercado que por naturaleza es ilíquido». Las otras áreas que ve con posibilidades son: el sector agroindustrial, los commodities, inventarios, acciones de empresas que cotizan en la bolsa.
«El abanico es enorme, pero siempre hay que pensar sobre el impacto positivo que pueda tener en el país. Si le va a dar liquidez, dinamismo e incluso eventualmente ser un puente para atraer inversión extranjera».
