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Hay inversores en bitcoin que están tomando ganancias luego de años de hodl.
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La presión compradora tiene el contrapeso de estas gigantescas ventas de bitcoin.
A diferencia de lo que ocurría años atrás, ahora bitcoin (BTC) parece avanzar a paso lento. Luego de una subida de precio, la moneda digital se estanca por algún tiempo o tiene correcciones.
Los inversores se preguntan por qué bitcoin no logra despegar con la fuerza. La respuesta, según el trader profesional y analista de mercados, Willy Woo, radica en un grupo selecto de inversores que están frenando el mercado.
Los responsables de esta desaceleración son las denominadas «ballenas OG», inversores pioneros que acumularon grandes cantidades de bitcoin —más de 1.000 BTC por cartera— en los albores de la bitcoin.
Estas ballenas compraron sus monedas a precios tan bajos como 10 dólares o menos, y ahora, tras años de «hodl» (estrategia de retener activos a largo plazo), están tomando ganancias. Según Woo, cada bitcoin que estas ballenas venden requiere un ingreso de más de 110.000 dólares de capital nuevo para absorberlo y evitar una caída en el precio.
El siguiente gráfico ilustra la concentración de bitcoin entre diferentes tamaños de tenedores desde 2010 hasta 2025. Las áreas coloreadas representan porcentajes de la oferta total controlada por entidades con cantidades variables de BTC: desde menos de 0,001 BTC (morado) hasta más de 100.000 BTC (rojo). La banda naranja representa a las entidades que poseen entre 10 BTC y 10.000 BTC, lo que incluye a las ballenas OG, cuya oferta alcanzó un pico en 2011.
Un mercado bajo presión
A diferencia de ciclos anteriores, donde la oferta de bitcoin estaba menos concentrada y los costos promedio de adquisición eran más altos, hoy el mercado enfrenta un desafío singular.
La venta de monedas por parte de estas ballenas, con ganancias de hasta 10.000x, actúa como un lastre. «La diferencia en la base de costos y la cantidad de oferta que poseen tiene un impacto profundo en el capital nuevo necesario para impulsar el precio», explica Woo.
Este fenómeno frena los movimientos alcistas, ya que la presión compradora se ve contrarrestada por estas ventas masivas.
Por ejemplo, en julio pasado, un inversor de la era Satoshi —el período inicial de bitcoin— vendió más de 80.000 BTC. Con un valor estimado de 2 dólares por moneda en sus inicios, esta operación generó una rentabilidad superior a 55.000 veces, marcando una de las transacciones más lucrativas en la historia de las criptoactivos, como lo reportó CriptoNoticias.
Absorción en la caída
Sin embargo, no todas las ballenas están vendiendo. La semana pasada, datos de CryptoQuant revelaron que otro grupo de grandes inversores adquirió 16.000 BTC, aprovechando un retroceso en el precio que lo llevó a caer más de 10.000 dólares desde su máximo histórico de 124.000 dólares. Para el analista financiero Cauê Oliveira, esta acumulación refleja una estrategia conocida como «buy the dip», donde los inversores compran durante las caídas para capitalizar precios más bajos.
A pesar de estas dinámicas, bitcoin sigue siendo un activo joven en comparación con el oro, que lleva 6.000 años como reserva de valor. Mientras el mercado del oro, con un tamaño estimado de 20 a 250 billones de dólares, no enfrenta ventas de tenedores con ganancias descomunales, bitcoin, con una capitalización de 2 billones, aún está en sus primeras etapas de absorción de capital, dice el analista.
Según Woo, el crecimiento de bitcoin enfrentará dificultades hasta que el mercado absorba por completo las ventas de estas ballenas OG.
La lentitud de bitcoin en este ciclo no es un signo de debilidad, sino un reflejo de su evolución. Las acciones de las ballenas OG, combinadas con la entrada de nuevos inversores, están moldeando un mercado que aún busca su equilibrio.