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“Después de subidas fuertes vienen descansos”, afirma Merino.
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Hay tres señales que mantienen vivo el optimismo sobre bitcoin.
El retroceso de bitcoin (BTC) hacia la zona de USD 95.000 ha agitado el mercado, generando una mayor cautela entre los operadores, quienes se aferran a la creencia de que el «criptoinvierno» todavía no ha llegado.
Según el analista salvadoreño Jaime Merino, el movimiento bajista de bitcoin de los últimos días no representa un cambio estructural en la tendencia de mayor plazo.
«Para mí esto no es un criptoinvierno. Lo que estamos viendo es una corrección dentro de una tendencia alcista mucho más grande», afirma a CriptoNoticias. A su juicio, el retroceso de las últimas jornadas debe interpretarse como parte de un proceso natural dentro del ciclo de mercado.
«Bitcoin ya nos ha demostrado varias veces que después de subidas fuertes vienen descansos, y eso es totalmente normal», agrega. Por ello, mientras el precio «siga respetando las zonas clave y no rompa estructuras importantes», Merino continúa viendo un escenario positivo a largo plazo: «Hay ruido, sí, pero no es invierno».
El gráfico del precio de bitcoin a continuación refleja una caída que se ha extendido por varios días consecutivos, con movimientos erráticos y escasa fuerza compradora.
No obstante, Merino sostiene que este comportamiento no invalida la estructura vigente en temporalidades mayores. Destaca así que el marco temporal amplio es el que concentra las señales más relevantes para determinar la tendencia dominante.
Esta visión coincide con comentarios previos del propio analista, publicados por este medio, donde enfatizaba que los retrocesos pronunciados de bitcoin pueden convertirse en oportunidades si el contexto estructural permanece intacto.
3 elementos clave
Consultado sobre los factores que sostienen su optimismo, Merino enumeró tres elementos principales.
En primer lugar, destacó el comportamiento técnico. «Bitcoin sigue defendiendo zonas importantes de soporte en el semanal, y eso normalmente anticipa un rebote», dijo.
En segundo lugar, se refirió al escenario macroeconómico, donde —explica— persisten condiciones que incentivan la búsqueda de refugio en activos escasos. «Vemos políticas monetarias que siguen empujando a los inversionistas a buscar refugio en activos escasos, y bitcoin encaja perfecto ahí», afirma.
El tercer elemento está asociado a la participación creciente de actores institucionales. «La adopción institucional está creciendo a un ritmo que la gente no está midiendo bien: fondos, empresas y bancos están entrando cada vez más fuerte», asegura.
De acuerdo con su visión, este flujo de capital, combinado con el eventual retorno del interés minorista una vez que disminuya la volatilidad, abre espacio para una recuperación sostenida.
En conjunto, estos factores le permiten sostener una perspectiva constructiva incluso en un escenario de alta incertidumbre.
«Mi visión de fondo —que bitcoin está en una tendencia alcista de mayor plazo y que este tipo de caídas son parte del juego— se mantiene», reitera. Para Merino, el mercado atraviesa una corrección «severa», pero aún dentro de un ciclo ascendente mayor.
Se trata de una visión que, por ahora, contrasta con el sentimiento pesimista de parte del mercado. Aunque, claro está, se apoya en señales que el analista considera fundamentales para interpretar el comportamiento de bitcoin más allá del ruido inmediato.