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En mercados predictivos, la expectativa mayoritaria es que la FED haga un nuevo recorte.
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El presidente de la FED ha mostrado cautela ante datos macroeconómicos diversos.
El mes de octubre trajo consigo una reducción de 25 puntos base en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Y ahora, luego de que se fijara el nuevo rango en 4% anual, la mirada del mercado de bitcoin (BTC) se posiciona en la próxima cita de la institución.
En específico, la atención de los inversores se centra en la reunión pautada para el 10 de diciembre de 2025, en la cual se anticipa la posibilidad de un nuevo recorte.
Jerome Powell, presidente de la FED, ha intentado moderar las expectativas del mercado. En sus declaraciones, aseguró que otro recorte “no es una conclusión inevitable”. Tal como reportó CriptoNoticias, esto deja entrever que dentro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) existen “fuertes diferencias de opinión” sobre los próximos pasos.
El factor de incertidumbre más relevante, según Powell, es el cierre parcial del Gobierno estadounidense, que ha retrasado la publicación de datos macroeconómicos esenciales. Están entre ellos los reportes de empleo y gasto. Esta falta de información, explicó, podría alterar la lectura de las condiciones económicas reales y, por tanto, complicar la toma de decisiones.
Impacto del cierre gubernamental y tensiones comerciales
El cierre del Gobierno ha creado lo que algunos economistas denominan un “vacío de datos”. Guillermo Fernandes, inversor venezolano de bitcoin, empresario y consultor de criptomonedas, comentó a CriptoNoticias que esta situación “ha creado un vacío de datos, especialmente por la falta de reportes laborales completos.
Se trata de una situación que obliga a la FED a ser cautelosa, teniendo en cuenta además que la institución suele tener un par de semanas de retraso con sus métricas. Adicionalmente, las tensiones comerciales derivadas de los aranceles propuestos por Trump podrían avivar la inflación, contrarrestando los recortes”.
Las palabras de Fernandes reflejan la complejidad del panorama actual. Un mercado laboral que muestra signos de enfriamiento —el desempleo alcanzó el 4,3% en agosto— y un contexto de inflación que aún ronda el 3% anual.
El cierre parcial del Gobierno ha provocado despidos federales, debilitando aún más las cifras de empleo, un elemento clave en la evaluación de la política monetaria.
En los mercados predictivos hay señales de recortes
Mientras la FED analiza sus próximos pasos, los mercados predictivos ofrecen una lectura inmediata de las expectativas colectivas. En plataformas como Polymarket, una de las más activas y con un índice de acierto cercano al 90%, los participantes apuestan mayoritariamente por un nuevo recorte de tasas en diciembre.
El escenario con mayor probabilidad es una reducción de 25 puntos base (bps), que llegó a alcanzar un 80% de probabilidad a finales de octubre, pero que hoy se ubica en 69%, como se aprecia en el siguiente gráfico.
La opción de que no haya cambios en la tasa aumentó hasta 29%, tras haber tocado mínimos en el mismo mes. En tanto, la posibilidad de un recorte más agresivo, de 50 puntos base o más, apenas representa un 2,1%, y la de un aumento de tasas se mantiene casi nula, en 1,1%.
Un comportamiento similar se observa en Kalshi, otro mercado predictivo con sede en Nueva York. Allí, la probabilidad de un recorte de 25 bps se sitúa en 68%, mientras que mantener las tasas sin cambios gana terreno con un 30% de probabilidades.
Durante septiembre y octubre, el escenario de recorte superaba el 70%, pero las declaraciones de Powell han provocado un reequilibrio en las apuestas.
Datos del CME Group y su lectura del mercado
De acuerdo con el FedWatch del CME Group, el principal mercado de derivados financieros, los operadores contemplan dos escenarios principales tras la reunión de diciembre.
Actualmente, el 68% de las probabilidades se inclina por un recorte de 25 puntos base, mientras que el 31,1% considera que la FED mantendrá la tasa sin cambios en su rango actual.
Esta lectura refuerza la idea de que, aunque el consenso sigue inclinándose hacia una reducción, el margen de incertidumbre se ha ampliado frente a los datos incompletos y la prudencia del presidente de la FED.
Los indicadores del CME suelen reflejar de forma temprana los cambios de sentimiento del mercado, por lo que el repunte reciente de las apuestas por mantener las tasas puede ser un anticipo de un debate más ajustado en el seno del comité monetario.
La mirada del mercado ante los recortes
El desenlace de diciembre no solo es relevante para los mercados tradicionales. En el sector de los activos digitales, la relación entre tasas de interés y precio de bitcoin ha sido históricamente significativa.
Cuando las tasas bajan, el crédito se abarata, lo que facilita el acceso a liquidez y puede impulsar la inversión en activos considerados «de riesgo», como BTC.
“Si hay un recorte en diciembre, bitcoin podría rebotar entre los 115.000 y 120.000 dólares, impulsado por la liquidez y la correlación con las acciones tecnológicas”, proyecta Fernandes.
También mencionó la posibilidad de un “Santa Claus rally”, término que se utiliza en los mercados financieros para describir el incremento de precios que suele ocurrir durante las últimas semanas del año, impulsado por la estacionalidad, la menor volatilidad y un aumento en el apetito por riesgo.
La reunión del 10 de diciembre será decisiva no solo para los mercados de bonos y acciones, sino también para el futuro inmediato de bitcoin, que sigue de cerca cada palabra de Powell como termómetro del apetito global por riesgo.