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La inflación devalúa y erosiona el valor del dinero fíat constantemente.
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El objetivo debería ser que el poder adquisitivo de tu portafolio suba, no solo los números.
En un mundo donde los dólares se multiplican sin cesar, tener un millón de dólares en bitcoin (BTC) puede brillar en la pantalla de tu teléfono, pero su verdadero valor depende de lo que puedas comprar con él.
Adam Livingston, autor de The Bitcoin Age and The Great Harvest, desafía a los inversores a mirar más allá de los números brillantes y enfocarse en el poder adquisitivo real.
La inflación, como un ladrón silencioso, erosiona el valor del dinero fíat, y solo quienes superen esta marea monetaria podrán reclamar ganancias reales.
“Tus ganancias con bitcoin son falsas si no superas a la impresora de dinero”, sentencia Livingston. El precio de bitcoin puede dispararse, pero lo crucial es el rendimiento real, no el nominal.
“Los rendimientos nominales son de lo que presumes, los rendimientos reales son lo que realmente puedes comer”, explica. El rendimiento real se calcula ajustando el crecimiento nominal de tus activos a la inflación, mostrando cuántos bienes y servicios adicionales puedes adquirir.
Por ejemplo, la intuición de Fisher —que ajusta rendimientos nominales por inflación para reflejar el valor real— revela que un aumento del 15% en bitcoin, con una expansión monetaria del 7%, deja un rendimiento real de solo 7-8%.
La marea de la oferta monetaria
La oferta monetaria de EE. UU., medida por M2, creció de 4,7 billones de dólares en 2000 a más de 22 billones en lo que va de 2025, una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 6-7%.
Cuando la M2 aumenta, significa que hay más dinero circulando en la economía, como reflejo de una política monetaria expansiva que reduce el valor del dinero, como lo explica CriptoNoticias.
En este contexto, bitcoin, con su suministro fijo de 21 millones de unidades, es visto como una alternativa de resguardo frente a la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de las monedas nacionales.
Sin embargo, si la CAGR de tus activos no supera esta dilución, las ganancias son ilusorias. En tal sentido, Livingston propone: CAGR real de BTC ≈ CAGR de BTC menos la tasa de expansión monetaria.
Un bitcoin que sube de 100.000 a 200.000 dólares para 2028 (CAGR del 14,9%) con un M2 creciendo al 6-8% genera un rendimiento real de 7-9%. “Genial, pero no la fantasía que parece”, afirma.
Midiendo el verdadero progreso
Para Livingston, los inversores deben fijar metas adultas: superar la expansión monetaria por un amplio margen y luego el impacto fiscal personal. “Las impresiones nominales son marketing, los rendimientos reales son supervivencia”, subraya.
Esto implica medir el progreso en términos de poder adquisitivo real: energía, horas de trabajo cualificado, superficie cultivada o calorías de alta calidad, no solo dólares.
Un bitcoin a 1 millón de dólares en 10 años suena épico, pero con una inflación acumulada del 6-8% anual, ese millón equivaldría a 463.000-558.000 dólares de hoy.
Por qué importa a los holders de bitcoin
Para quienes planean mantener bitcoin hasta los 200.000 dólares o más, Livingston plantea una advertencia: “El objetivo de bitcoin es escapar de la espiral del dinero fiat”.
Un precio nominal alto no basta si no aumenta tu control sobre bienes escasos o tiempo valioso. “Si tu unidad de cuenta pierde 6-8% anual, un precio objetivo es solo la mitad de la ecuación”, explica.
La pregunta crucial es: ¿ganaste más unidades de vida real? «Si no, los ceros son solo confeti», sentencia.