-
El precio del oro suele estar varios meses por delante del de Bitcoin.
-
Una caída del oro también serviría para anticipar un próximo criptoinvierno.
¿Ya llegó bitcoin (BTC) al máximo de ciclo o aún queda más subida? Esa es la pregunta que muchos inversionistas se realizan.
De acuerdo con la firma de análisis Weiss Crypto, el oro es la señal clave. Esto es así ya que, en el pasado, el metal precioso ha demostrado ser un indicador adelantado del precio de bitcoin por varios meses, especialmente en los momentos clave de mercado.
La empresa sostiene que, al analizar el desempeño de ambos activos desde 2018, se evidencia que “los mínimos importantes del oro suelen preceder a los de bitcoin”. En agosto de 2018, por ejemplo, el oro tuvo una caída significativa. Asimismo, en diciembre de ese año, BTC tocó fondo, tal como se aprecia en el siguiente gráfico:
Una situación similar ocurrió en el ciclo siguiente. Cuando bitcoin alcanzó su máximo histórico en noviembre de 2021, el oro ya había dejado de marcar nuevos máximos, lo que sirvió como advertencia anticipada de una corrección. Acá se grafica mejor:
En el escenario actual, Weiss Crypto estima que bitcoin podría alcanzar un nuevo pico hacia finales de noviembre de 2025. Esta proyección se basa en un modelo propio que combina análisis técnico y datos históricos. A su juicio, si el patrón se mantiene, el ciclo alcista actual podría tener al menos tres meses más de crecimiento.
No obstante, el comportamiento del oro en los próximos meses será clave. Si el metal logra superar su máximo de abril, cercano a los 3.450 dólares por onza, esto podría señalar que bitcoin tiene espacio para seguir subiendo incluso hasta 2026. En cambio, si el oro comienza a debilitarse, podría tratarse de una señal temprana de que el ciclo alcista está por agotarse.
A lo anterior se añade que las circunstancias actuales no son las mismas que las de ciclos anteriores, ya que ha habido guerras y conflictos armados en donde la relación entre bitcoin y el oro “se invirtió temporalmente” debido al caos macroeconómico, dicen desde la firma analítica.
En lo que va de año, el oro se ha apreciado más de 25%. El gráfico de TradingView a continuación muestra que el precio del oro sigue en una tendencia alcista y que el RSI de 14 días está en 54,71, un nivel neutral, lo que indica que aún hay espacio para más subidas sin entrar en sobrecompra.
Además, el RSI cruza al alza su media móvil (línea amarilla), lo que sugiere impulso renovado. Si el precio rompe con fuerza los máximos recientes, podría continuar su ascenso. Sin embargo, si el RSI vuelve a caer por debajo de su media, podría indicar una pérdida de fuerza.
Una mayor demanda por activos duros
El enfoque de Weiss Crypto coincide con el análisis del inversionista Charles Edwards, fundador de Capriole Investments, quien resalta factores que podrían estar empujando al alza a bitcoin y el oro.
Entre ellos, la alta inflación registrada en los últimos años, el congelamiento de reservas extranjeras de países como Rusia y los conflictos comerciales entre potencias globales. Estos elementos han impulsado una mayor demanda de activos alternativos y descentralizados, como bitcoin.
Edwards sugiere que, si se mantiene la tendencia, bitcoin podría llegar a los USD 150.000 hacia finales de 2025, aunque el autor advierte que variables como la tensión geopolítica podrían modificar ese escenario.
En paralelo, la firma de inversiones VanEck también ha respaldado una tesis alcista para bitcoin. La compañía señala que la moneda digital ofrece ventajas estructurales frente al oro como reserva de valor. Entre ellas, destaca la fungibilidad de bitcoin, su transparencia en las transacciones y la programación de su escasez, con un máximo de emisión de 21 millones de unidades.
VanEck presenta cifras que refuerzan esta visión. Hasta el 30 de junio de 2025, bitcoin muestra un retorno acumulado del 35.000% en una década. En plazos más cortos, la rentabilidad también ha sido significativa: 122% en el último año, 99% en tres años y más del 1.200% en cinco.
Según la firma, aunque la volatilidad de bitcoin es alta, una asignación controlada en portafolios tradicionales puede mejorar el rendimiento ajustado al riesgo. Además, señala que en entornos de inflación elevada o de expansión monetaria, el activo ofrece una cobertura que no depende de autoridades centrales.
Por otro lado, el uso geopolítico de bitcoin también ha ganado terreno. Desde 2022, Rusia ha incrementado el uso de criptoactivos en su comercio exterior, como ha informado CriptoNoticias, en parte como respuesta a las sanciones financieras. Esta situación ha reforzado la narrativa de bitcoin como herramienta para evadir restricciones y preservar valor en contextos adversos.
Los analistas coinciden en que el comportamiento del oro debe observarse con atención en lo que resta de año. Si se repite el patrón de ciclos anteriores, el movimiento del metal en los próximos meses podría anticipar no solo el techo de bitcoin, sino también el inicio de un nuevo criptoinvierno.