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La “guerra de aranceles” sacudió a los mercados financieros.
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“Tenemos que lograr un gran acuerdo para EE.UU.”, dijo Donald Trump.
Hoy, 10 de mayo, comenzaron en Ginebra, Suiza, las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos.
Las reuniones, que se extenderán hasta mañana, cuentan con la participación de altos funcionarios de ambos países. Por parte de Estados Unidos, asisten el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante comercial, Jamieson Greer. China está representada por el viceprimer ministro He Lifeng.
Como ha reportado CriptoNoticias, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aplicó un 145% de aranceles a las importaciones provenientes de China, en el marco de la “guerra comercial”.
Las autoridades del gigante asiático contestaron aplicando un impuesto del 125% a los productos estadounidenses.
Los aranceles terminaron asfixiando a las dos principales economías del mundo y dejaron secuelas en los mercados, ante los fantasmas de una posible recesión.
En principio, porque el comercio bilateral entre ambos países ronda los 700.000 millones de dólares anuales, pero con los aranceles actuales se estima que se eliminará el 90% de ese flujo, según Bloomberg Economics.
El volumen de envíos desde China a Estados Unidos ha caído un 21%, mientras que fábricas chinas han ralentizado o detenido líneas de ensamblaje. A la par, la economía china enfrenta cifras de manufactura débiles y una espiral deflacionaria.
En Estados Unidos, se anticipa escasez de productos, especialmente en sectores como transporte, logística y comercio minorista, en un contexto donde la economía se contrajo por primera vez desde 2022.
Antes de su viaje a Suiza, el propio Bessent admitió que los aranceles en sus niveles actuales son “insostenibles”, al tiempo que manifestó la necesidad de llegar a un acuerdo con China. “Un 145% o un 125% equivale a un embargo. No queremos desacoplar. Lo que queremos es un comercio justo”, expresó.
Donald Trump, en tanto, señaló que “tenemos que lograr un gran acuerdo para Estados Unidos”, y adelantó: “Creo que vamos a volver con un trato justo para China y para nosotros”.
Estos avances en las negociaciones reavivaron el apetito por los activos considerados de riesgo, como acciones, bitcoin (BTC) y las criptomonedas.
¿Por qué? Porque el mercado interpreta estas señales como un alivio al clima de tensión global, lo que favorece la toma de riesgos, impulsa el ingreso de capitales a los activos digitales y reduce el temor a una desaceleración económica.
En términos simples, los especuladores prefieren un entorno macroeconómico estable porque hay menos riesgos y, por lo tanto, mayor posibilidad de ganancia. Sin tensiones, se animan a apostar por activos volátiles como BTC.
Al encuentro en Ginebra también se suman otros factores que impactan en el precio de bitcoin. Uno de ellos es el discurso del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, quien evitó definiciones claras sobre las tasas de interés, aunque no descartó posibles recortes este año. Otro es la firma de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Ese cúmulo de noticias reforzó el clima de optimismo en los mercados y generó un impulso en la moneda creada por Satoshi Nakamoto, que volvió a cotizar por encima de 100.000 dólares después de dos meses.
Si a esta altura del artículo alguien aún duda de que el apetito por el riesgo volvió al mercado, basta con mirar que tres de las cinco criptomonedas con mejor rendimiento semanal son memecoins: pepe (PEPE), dogwifhat (WIF) y brett (BRETT).
Además, la mayoría de los activos digitales que integran el top 100 de capitalización de mercado están pintados de verde.
Lo concreto es que, cualquier novedad o avance en las negociaciones entre Estados Unidos y China, será un factor sumamente alcista para BTC y las criptomonedas.