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Bitcoin puede continuar lateralizando o cayendo hasta que esta presión de venta se acabe.
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No sería raro ver una caída de bitcoin hacia la zona cercana a USD 100.000, dice analista.
Una dirección vinculada a una ballena de bitcoin (BTC) con más de una década de existencia transfirió casi un millar de BTC al exchange de criptomonedas Binance, en lo que se presenta como una posible venta inminente de monedas.
De acuerdo con los datos on-chain provistos por la firma Arkham Intelligence, dos transferencias, una de 500 BTC y otra de 250 BTC, fueron realizadas el martes 27 de agosto por esta ballena, a las alturas de los bloques 911.904 y 911.908, respectivamente.
El movimiento coincidió con un precio de bitcoin cercano a los 111.000 dólares, lo que representa un valor aproximado de 83,3 millones de dólares, de acuerdo con la Calculadora de Precios de CriptoNoticias.
Analistas de la firma Lookonchain indicaron que los fondos provenían de monedas recibidas en 2013, cuando bitcoin cotizaba en torno a 332 dólares. Hasta ahora, la dirección emisora, identificada como “bc1q5…9mfcm”, mantiene otros 750 BTC en custodia.
Los registros muestran además que la wallet obtuvo primero 1.500 bitcoin, provenientes de otra vinculada, “bc1ql…ltg6ym”, que conserva cerca de 2.500 BTC valorados en 276,5 millones de dólares.
El traspaso generó expectativas en el mercado, donde movimientos de gran escala de las llamadas ballenas históricamente han precedido a presiones bajistas. Emanuel Juárez, analista de mercados financieros, explicó que existe riesgo de nuevas caídas si se pierden niveles clave de demanda.
Según su lectura, la zona de 111.850 dólares era el primer soporte crítico y con la ruptura de este punto, el precio podría dirigirse hacia un rango entre 102.000 y 98.000 dólares. De atravesar también ese bloque, no se descartan descensos más profundos, similares a los ciclos bajistas observados en 2017 y 2021.
Un avance pausado y lateralizado
En contraste con años anteriores, bitcoin muestra un avance más pausado. Tras subidas, la cotización tiende a lateralizarse o registrar retrocesos temporales. La explicación, según el trader profesional Willy Woo, está en la actuación de las denominadas «ballenas OG». Estos actores adquirieron más de 1.000 BTC por dirección en los primeros años de la red, con precios de entrada de hasta 10 dólares por moneda, y hoy deciden materializar beneficios después de más de una década de acumulación.
Woo sostiene que la venta de estos inversores supone un freno adicional al impulso de bitcoin, ya que cada moneda que liberan exige la entrada de más de 110.000 dólares de capital fresco para sostener el precio. A diferencia de los primeros ciclos, cuando la oferta estaba más diversificada y los costos promedio de adquisición eran más altos, ahora la base de costos de estas ballenas y el volumen de monedas bajo su control ejercen presión significativa sobre la liquidez, de acuerdo con ese analista.
La situación se refleja en la evolución de la distribución de bitcoin desde 2010. Los datos muestran cómo la participación de entidades con entre 10 y 100.000 BTC —donde se ubican las ballenas OG— alcanzó su punto más alto en 2011 y mantiene aún un peso relevante. Esa concentración, junto con beneficios que multiplican por 10.000 el precio inicial, explica la magnitud del impacto que generan cuando deciden vender.
El fenómeno se complementa con otra tendencia. Los tenedores de largo plazo, conocidos como custodios de la “oferta antigua”, siguen marcando el ritmo del mercado. Esta categoría incluye a monedas que no se han movido en más de diez años.
Los datos señalan que esa oferta crece a razón de unos 566 BTC diarios, mientras que la oferta nueva por emisión minera apenas suma 450 BTC al día. La diferencia indica que el saldo de monedas retenidas por antiguos inversores aumenta a mayor velocidad que la producción de nuevos bitcoin.
Aunque muchos de estos tenedores no han vendido, su disposición a mover fondos tras una década sin actividad genera incertidumbre en el mercado. Por un lado, la acumulación sostenida refuerza la percepción de que confían en el valor de largo plazo. Por otro, los movimientos de venta intermitentes ejercen presión bajista y pueden condicionar los ciclos de liquidez.
El caso de la transacción de 750 BTC de este martes resume esa dinámica. Una sola orden concentró millones de dólares y dejó abierta la posibilidad de que parte de esos fondos lleguen al mercado, en detrimento del precio.