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La fragmentación financiera global también debilita al dólar, dice el docente.
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La desconfianza en las leyes de EE. UU. debilita la seguridad de sus activos, opinó el experto.
El economista Kenneth Rogoff, profesor en Harvard, ha señalado que la supremacía del dólar estadounidense está en riesgo debido a una combinación de factores internos y externos, exacerbados por la gestión económica del presidente Donald Trump. Aunque Rogoff considera que el dólar probablemente seguirá siendo la principal moneda de reserva global durante al menos un par de décadas, su influencia podría reducirse de forma notable. El especialista en finanzas también destaca que el yuan, el euro y las criptomonedas están surgiendo como competidores clave en el plano mundial.
No obstante, el intelectual sostiene que el dominio del dólar ya venía cayendo de manera gradual antes de la llegada del actual mandatario. Señala 2015 como un año clave, ya que fue entonces cuando China comenzó a flexibilizar su moneda, una estrategia que le permitió desvincularse de las decisiones de la Reserva Federal estadounidense. Rogoff también afirma que las sanciones impuestas a Rusia, en el contexto del conflicto bélico con Ucrania, aceleraron los esfuerzos del gigante asiático por desdolarizarse, lo que podría tener repercusiones en la geopolítica mundial, especialmente en relación con un posible conflicto sobre Taiwán.
Lo cierto es que, aunque el dólar se consolidó como la principal moneda de reserva mundial tras el acuerdo de Bretton Woods en 1944, su poder adquisitivo ha ido cayendo de forma sostenida a lo largo del último siglo. Desde que se promulgó la Ley de la Reserva Federal en 1913, la expansión de la oferta monetaria ha sido una herramienta clave para afrontar guerras, crisis y déficits. Sin embargo, ese crecimiento ha venido acompañado de una inflación persistente. A modo ilustrativo: con un dólar se podían comprar 30 barras de chocolate en 1913, mientras que medio siglo después apenas alcanzaba para una entrada de autocine.
Rogoff también destaca que el debilitamiento de la moneda estadounidense no proviene solo de los desarrollos externos. La creciente deuda de EE. UU. y el probable aumento de las tasas de interés también están poniendo presión sobre el dólar. El economista prevé que esta situación se agravará si las políticas económicas de Trump continúan deteriorando la confianza en el sistema financiero del país.
El docente va más allá y se adentra el tema de la seguridad jurídica, pues considera que la falta de confianza en las leyes estadounidenses, agravada por los ataques de Trump a la independencia de la Reserva Federal, podría disminuir la percepción de seguridad que durante tantas décadas ha caracterizado a los activos de EE. UU. Según Rogoff, la incertidumbre económica interna, sumada a los esfuerzos de Trump por ampliar los poderes presidenciales, está generando una sensación de inseguridad que podría llevar a los inversores a buscar alternativas al dólar.
Además, el experto afirma que la fragmentación del sistema financiero global es otro factor que contribuye al declive de la moneda estadounidense. Economías de Asia y Europa, tradicionalmente alineadas con el dólar, están tomando medidas para diversificar sus reservas y sistemas de pago. El Banco Central Europeo, por ejemplo, está trabajando en el desarrollo del euro digital, con el cual esperan poder competir de forma más eficaz con el dólar.
Trump no fue quien inició el declive del dólar, pero probablemente lo acelere de forma considerable. Además de desmantelar un sistema de comercio global en el que Estados Unidos salía beneficiado, está socavando casi todos los demás pilares del dominio del dólar. Si bien ha reducido la inmigración ilegal —lo cual es positivo—, no parece estar muy interesado en fomentar la inmigración legal. También parece decidido a debilitar la investigación en las principales universidades del país, que durante mucho tiempo han sido una fuente clave de innovación y crecimiento.
-Kenneth Rogoff, profesor en Harvard.
Según Rogoff, si bien el dólar ha prevalecido históricamente frente a rivales como la Unión Soviética, Japón y la zona euro, los tiempos actuales son diferentes. Sin una corrección en las políticas comerciales de Trump y una reducción en la volatilidad económica, el economista cree que la suerte del dólar llegaría a su fin.
A pesar de la supremacía que el dólar ha tenido en las últimas décadas, un informe de Goldman Sachs se muestra en línea con la opinión del profesor Rogoff, en el que se resalta que economías como China y Corea del Sur están reflejando un claro impulso hacia la desdolarización global. Concretamente, se resaltan los recientes esfuerzos por internacionalizar el yuan y su inclusión en transacciones digitales transfronterizas, así como la renovada importancia que está cosechando el won surcoreano.