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El modelo que rige el mundo actualmente está organizado para las corporaciones, afirma.
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La apatía de las personas es una característica del sistema, cree Mancini.
Más allá de las charlas de los mejores desarrolladores de Ethereum en el mundo, la Devcon VI realizada en Bogotá también tuvo espacio para iniciativas de índole social. Un ejemplo es Open Collective, una plataforma que usa software de código abierto para la recolección de fondos para comunidades de distintos puntos del mundo.
En la capital colombiana, CriptoNoticias dialogó con Pía Mancini, cofundadora de Open Collective y también partícipe activa de otros proyectos como Democracy Earth. En su visión, el mundo necesita un cambio con respecto al modelo actual, «que está organizado para corporaciones en una economía de escasez».
«Las comunidades no son corporaciones ni tienen ganas de serlo, pero están generando un montón del impacto y el valor que vemos en el mundo», asegura. De este modo, surgió la idea de crear un mecanismo para financiar comunidades descentralizadas «que no las obligue a convertirse en algo que no son, como una entidad legal con una estructura jerárquica».
Esa idea acabó siendo Open Collective, que hoy ya incluye a más de 15.000 proyectos (3.400 de ellos son open source), entre los que distribuyó más de USD 65 millones a comunidades descentralizadas.
«Al status quo no le interesa la participación de la gente»
Conseguir la participación de más personas es uno de los principales retos que enfrentan las comunidades, ya sea que tengan objetivos solidarios, de acción ambiental o cualquier otro. Para Pía Mancini, esto se debe a que «la apatía es un feature (una propiedad) del sistema, no un bug (un error)».
“Al status quo no le interesa la participación de la gente porque quiere seguir siendo status quo. Nosotros aprendimos de eso y hacemos un trabajo de hormiga para involucrar a las comunidades en la tecnología”.
Pía Mancini.
Actualmente, las sociedades atraviesan un «momento de transición muy fuerte», dice la emprendedora. Entre los distintos horizontes, asoman el paradigma actual «que ya está en decadencia» y un futuro «que todavía no está acá». «¿Y qué hacemos en el medio?», se pregunta la entrevistada.
Por un lado, Mancini ve señales optimistas «que marcan la innovación transformativa», como los proyectos que desde Open Collective ayudan. No obstante, también hay algunas señales pesimistas, «como el hecho de que, si no construimos tecnología con los perdedores de este sistema, la estamos construyendo con los ganadores».
Incluir a los menos favorecidos es importante porque así se produce «una infraestructura social más inclusiva que se traduce en leyes, sistemas de valores y creencias», explica. Y la tecnología cumple un rol importante en esto, ya que «no es neutral, sino que influye en la visión del mundo».
Para concluir, Pía Mancini destacó que la responsabilidad de acercarse y participar no está en las demás personas, sino que son los desarrolladores de las nuevas tecnologías quienes deben fomentar su inclusión. «La carga no está en la persona común, sino en quienes construimos tecnología, que tenemos que salir a buscar a esa gente», afirmó.