La compañía internacional de asesoría profesional PwC Global publicó recientemente un estudio donde se analizan las posibilidades de aplicar la tecnología blockchain en la industria enérgica.
El estudio parte desde la perspectiva del consumidor, pero también toma en cuenta al proveedor. El trabajo analiza los modelos de negocio que ya han aplicado la blockchain en varios campos, recogiendo todos los documentos disponibles al respecto de cómo y por qué se aplica la tecnología en esos campos, al igual que la investigación y documentación relacionada con la aplicación en el campo energético específicamente. Además de examinar lo mencionado, se entrevistó a varios expertos tanto en el sector energético general, como expertos en blockchain y su aplicación en dicho sector.
Los motivos de la investigación tienen que ver con la rápida transformación que ha ocurrido en los diferentes campos de negocio con la tecnología. De igual importancia, otra de las razones es explorar esas posibilidades de blockchain aplicada al campo energético y como podría afectar al consumidor y al proveedor; es decir, las ventajas y desventajas que podría ocasionar el uso de la tecnología en las partes involucradas.
Inicialmente, el trabajo relata la historia de formación y nacimiento de blockchain, sus usos primarios y qué es como tal. Luego, da al lector un panorama de la blockchain-también conocida como Tecnología de Contabilidad Distribuida– aplicada a varios sectores: entre ellos el financiero, puesto que actualmente es donde más se ha aplicado. Siempre con el foco en el usuario.
Seguidamente, se describe la experiencia de la aplicación de blockchain en el sector energético. Este es el punto central del estudio donde se señala que existen ya varios proyectos en relación al suministro de energía usando la mencionada tecnología, pero que estos aún se encuentra en fases de prueba o son proyectos piloto de los que aún se analizan los resultados. De los más importantes está el Microgrid de Brooklyn.
En cuanto a los usos, se detallan varios que también son utilizados en el sector financiero como el almacenamiento descentralizado de transacciones y datos, el aumento de seguridad y la independencia de una autoridad central, el gestionar pagos en criptomonedas, el uso de los contratos inteligentes para ejecutar transacciones rápidamente y la ausencia de intermediarios. Todos estos, serían usados para la medición y facturación accesibles a las partes en el suministri de energía. Siendo así, no harían falta compañías de electricidad ni bancos para los pagos, asegurando mas indepencia
Sin embargo, se hace evidente la diferencia principal: el producto físico en sí, el cual debe ser tomado en cuenta. Este caso no solo implica valores e información, sino también el comercio de energía que es entregado a través de la infraestructura de red.
Es en este punto donde entran los usos específicos para el sector, de los que destaca el desarrollo de un sistema descentralizado de transacciones y suministro.
De igual forma, los contratos inteligentes permitirán mayor control de la red energética, ya que se basan en reglas predefinidas diseñadas para garantizar que toda la energía y los flujos son controlados automáticamente; esto a fin de equilibrar la oferta y la demanda, aprovechando los excesos de energía almacenándolos para cuando se necesiten.
Por otra parte, la blockchain facilitará también la producción, puesto que algunos consumidores también producen energía (por ejemplo la venida de paneles solares instalados en sus residencias) y estos podrían vender la energía en el mismo vecindario.
Además de lo dicho, el estudio plantea que el éxito de la aplicación de la tecnología de contabilidad distribuida dependerá no solo de las capacidades técnicas de esta, sino de las disposiciones reglamentarias y el marco jurídico (cosa que podría variar dependiendo de la región o lugar en que se aplique).
En consecuencia, el trabajo expone diferentes regulaciones existentes y otras que quizás deberían implementarse en cuanto a la aplicación de la tecnología. La mayoría de estas leyes y disposiciones tienen que ver con protección al consumidor y muchas de ellas ya existen en el sistema tradicional. Cabe destacar, que mucha de la información estudiada está basada en el marco legal de Europa y Alemania.
Por otro lado, se advierten algunos riesgos para el consumidor, entre los que resalta que no habría ninguna autoridad en caso de disputas. También se hace énfasis al peligro latente de que el sistema pueda ser hackeado, y se pone de ejemplo el ataque a DAO.
En resumen, la aplicación de la blockchain al sector energético es aún muy nueva, es emergente; y, aunque las posibilidades son grandes, aún queda camino por transitar.
Para acceder al estudio completo sigue este vínculo.