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Ross Ulbricht fue efusivo en su agradecimiento a Trump por el indulto que recibió.
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Ross Ulbricht se sintió como «Rip van Winkle», un anciano que durmió durante 20 años.
Ross Ulbricht, el conocido creador de Silk Road que estuvo condenado a prisión y cuya pena judicial fue indultada por Donald Trump al tomar el cargo de presidente electo, ofreció algunas palabras durante la Bitcoin Conference 2025, donde dio la última ponencia de la convención.
En la ponencia, que se sintió ensayada al detalle de inicio a fin, el reconocido bitcoiner hizo una cronología de su historia, recordando como hace diez años exactos estuvo en la corte, frente a un juez de los Estados Unidos, siendo condenado a dos cadenas perpetuas más 40 años y sin derecho a libertad condicional. También recordó los inicios de Silk Road, cómo incursionó en el cultivo de hongos psilocibios y otras anécdotas. Contó que tenía 31 años cuando lo apresaron, y que si todo hubiese seguido su curso, habría muerto en prisión.
«En cambio, estoy aquí, con ustedes. Hace solo unos pocos meses estaba atrapado entre las paredes de la prisión. Sin saber si alguna vez saldría. Y ahora soy libre», comento Ulbricht, quien agradeció a la comunidad congregada en la conferencia. A continuación, Ross agradeció al presidente Trump por considerar que con su caso se había cometido una injusticia y por el indulto, y procedió a enumerar las cualidades positivas que, considera, tiene el presidente de los Estados Unidos.
El creador de Silk Road comentó que tuvo una participación en la Bitcoin Conference 2021, de manera remota, a través de una llamada desde la prisión. Dijo asimismo que esa llamada provocó que perdiera «más de su libertad», pues la administración de la prisión lo habría enviado a confinamiento solitario. Tras salir «del agujero», dicha administración habría incrementado la vigilancia sobre el por los años siguientes.
«Conectar con ustedes ese día se sintió muy, muy bien. Es como si una parte de mi hubiera atravesado las paredes de la prisión y escapado, aunque solo por poco tiempo». Posteriormente, relató alguna de las emociones y experiencias acumuladas durante su travesía en la cárcel, tanto al ser condenado como al momento de experimentar la libertad por primera vez, después del indulto. «Vale la pena luchar por la libertad», enunció Ulbricht.
«Cuando lancé Silk Road, comprar un bitcoin entero costaba menos de un dólar. Calderilla (…). Y ahora cuesta más de 100.000 dólares cada uno. Entonces, solo había un exchange donde podías comprarlo (…). Y ahora parece que cada aplicación que descargo tiene una wallet nativa que permite comprarlo con un solo clic. Ahora hay docenas de nuevas criptomonedas y blockchains cada una fascinante por propio derecho, y miles sobre las que no tengo tiempo de aprender. Hay DeFi, web3, ¿y ahora hay inteligencia artificial para ayudarme a navegarlo todo? ¡Es de locos! Definitivamente estuve en una cápsula del tiempo en 2013, y ahora estoy saliendo como Rip van Winkle. Es decir, hace solo unos meses cuando salí de prisión, nunca había visto un dron, experimentado con las gafas de realidad virtual, y todavía no lo he hecho. No había conversado con las IA. Todo me está golpeando a la vez».
Ross Ulbricht, creador de Silk Road.
«Rip van Winkle» es un cuento de Washington Irving sobre un aldeano ficticio que se duerme en las montañas y despierta 20 años después, cuando el mundo es otro.
Ross comentó que en lo que de nueva tecnología se trata, se siente rezagado, y aseguró que le parece que todo se mueve muy rápido en el mundo que consiguió tras salir de prisión. También menciono los tres principios que siguen siendo vigentes, y que las personas del ecosistema Bitcoin deberían adoptar: Libertad, Descentralización y Unidad. Estos tres principios dieron nombre a su ponencia en la Bitcoin Conference 2025, donde también tuvo palabras para Bitcoin como tecnología de libertad.
«Bitcoin no funciona sin libertad. El poder de Bitcoin proviene del hecho de que cualquiera de nosotros puede minar si así lo decidimos. Cualquiera puede generar direcciones, si queremos. Cualquiera puede enviar bitcoins a otros (…). Con Bitcoin, somos libres», comentó Ross Ulbricht.