-
Las autoridades discuten la conveniencia de adoptar criptomonedas en el transporte público.
-
La estrategia pretende atraer más usuarios, reducir la burocracia y ampliar alternativas de pago.
El servicio público de transporte de la ciudad de Fortaleza, en el estado de Ceará, Brasil, comenzará a aceptar criptomonedas como bitcoin. La adopción de este método de pago corresponde a una estrategia para atraer más usuarios, reducir la burocracia y ampliar las alternativas de pago.
Las personas que utilicen el servicio podrán realizar pagos con bitcoin a través de un código QR que permitirá interactuar con dispositivos incorporados a los vehículos, indicó la Cooperativa de Transportistas Autónomos de Pasajeros de Ceará (Cootraps), según la información difundida por Opovo Online y otros medios locales este 25 de julio.
Las autoridades de la ciudad todavía deliberan sobre cuáles criptomonedas aceptarán, de acuerdo con los representantes de Cootraps. En cualquier caso, esperan que el proyecto atraiga a más usuarios al transporte público.
Durante las últimas semanas, los usuarios, transportistas y autoridades de la ciudad han discutido en una audiencia pública sobre los posibles cambios en los métodos de pago. Algunos usuarios reclaman la necesidad de continuar pagando el autobús con efectivo. Sin embargo, Cootraps indica que el 40% de las personas utiliza los sistemas de autoservicio y que solo el 20% utiliza dinero en efectivo en la nueva flota.
La puesta en marcha del proyecto no tiene una fecha de lanzamiento hasta el momento, aunque se espera que ocurra este mismo año. Junto al pago del pasaje con criptomonedas también se estima incorporen otros métodos de pago tradicionales, como tarjetas de crédito, débito e incluso programas de millas.
La posición del gobierno
En junio del año pasado, la Cámara de Diputados del Parlamento de Brasil invitó a los representantes a discutir las posibles regulaciones a las criptomonedas, una propuesta que había sido presentada por primera vez en 2015.
El Parlamento reabrió las discusiones ocho meses después. Pero fue a finales de mayo cuando se estableció un comité para discutir un nuevo proyecto de ley. Estas medidas se suman a otra disposición gubernamental que autoriza al Consejo de Supervisión Financiera a vigilar las operaciones con criptomonedas, incluyendo la posibilidad de imponer multas a quienes cometan infracciones.
Respecto al nuevo marco regulatorio, el diputado federal en el Congreso Nacional de Brasil Luiz Philippe comentó lo siguiente: «una buena regulación proviene de la demanda del consumidor en relación con algo que derivó en malas prácticas y requiere protección estatal (…) Cuestiono esta iniciativa para querer regular algo que las compañías y consumidores no ven como algo problemático».
Las medidas que podrían adoptar los transportistas dependen de la capacidad que tengan los organismos gubernamentales para incorporar una buena infraestructura y su capacidad para educar a la población, que podría estar ya acostumbrada a los métodos de pagos tradicionales.
«Esta es una forma de reducir la burocracia, incluso de atraer a más usuarios al transporte. Esperamos un mayor flujo de personas, haremos que sea más fácil para los usuarios», explica Carlos Robério Sampaio, director financiero de Cootraps.