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Más crédito implica más dinero y menor poder adquisitivo de la moneda fíat.
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El empresario Arthur Hayes sostiene que bitcoin dentro de las jubilaciones es una jugada política.
Bitcoin podría estar entrando en una nueva etapa de crecimiento, impulsada por decisiones macroeconómicas y políticas públicas.
En particular, el auge del crédito respaldado por el Estado y la incorporación progresiva de criptoactivos en planes de ahorro para la jubilación, estarían configurando un entorno en el que BTC podría beneficiarse de manera estructural.
Esta tesis es respaldada por Arthur Hayes, cofundador de BitMEX y una voz influyente en el ecosistema, en su ensayo más reciente.
Hayes sostiene que la clave para entender el ascenso de bitcoin (BTC) radica en el crecimiento del suministro de dinero fíat, particularmente en un contexto de expansión crediticia.
En su análisis, el especialista señala que el gobierno de EE. UU., bajo la administración de Donald Trump, está adoptando lo que él llama un modelo de «fascismo económico» o «QE para los pobres».
Este modelo consiste en generar crédito respaldado por el Estado para industrias clave como las tierras raras, los semiconductores y el armamento, lo que incrementa la oferta monetaria.
Según Hayes, la creación de crédito aumenta la oferta monetaria, lo que históricamente ha devaluado al dinero fíat y elevado el precio de activos escasos.
Hay que tener en cuenta que, al conceder un préstamo, las instituciones crean un saldo adicional en la cuenta del cliente, incrementando así el dinero disponible en la economía. A través de políticas como la compra de activos o programas de estímulo, el banco central inyecta dinero nuevo en el sistema.
Dado que las monedas fíat no están respaldadas por activos físicos como el oro, sino por la confianza en los gobiernos y sus economías, cuando la cantidad de dinero crece más rápido que la producción de bienes y servicios, el valor de cada unidad monetaria disminuye. Esto genera inflación.
En este punto, las personas y las instituciones buscan proteger su patrimonio comprando activos que sean escasos y difíciles de aumentar en cantidad, lo que resulta beneficioso para la creación de Satoshi Nakamoto.
Bitcoin en los ahorros para la jubilación
Uno de los puntos más relevantes del análisis de Hayes es la conexión que establece entre la expansión del crédito y los planes de jubilación. Esto en medio de los informes que comenzaron a circular de que Trump firmará una orden ejecutiva en EE. UU. que autorizará que los planes 401(k) puedan invertir en criptomonedas, como reportó CriptoNoticias.
Es importante destacar que los planes 401(k) son programas de ahorro para la jubilación en EE. UU., gestionados por los empleadores y con beneficios fiscales. Actualmente, estos administran cerca de 8,7 billones de dólares en activos.
Hayes interpreta esta medida como una jugada política: al autorizar la inversión en bitcoin desde los planes de jubilación, el gobierno no solo impulsaría la adopción de activos digitales, sino que también estaría favoreciendo a un electorado más joven y diverso, uno que posee más criptomonedas que acciones.
«Desde la perspectiva de Trump y Bessent, lo positivo de las criptomonedas es que un porcentaje mayor de grupos que tradicionalmente no poseen acciones, como los jóvenes, las personas con menos recursos y las minorías, tienen criptoactivos, en comparación con la población blanca y adinerada de la generación boomer. Por eso, si las criptomonedas crecen, se amplía y diversifica el grupo de personas que respaldan la plataforma económica del partido en el poder. Además, para impulsar que distintos tipos de ahorros se destinen a criptoactivos, un decreto ejecutivo reciente permite que los planes de jubilación 401(k), que manejan cerca de 8.7 billones de dólares en activos, inviertan explícitamente en criptomonedas».
Arthur Hayes, cofundador de BitMEX.
Así, el empresario parece sugerir que si más fondos importantes y estables como los planes de jubilación apuestan por bitcoin, parte del capital se trasladará fuera de las inversiones tradicionales, debilitando la demanda por estos instrumentos financieros y la confianza en la moneda. A su vez, el dinero tradicional perderá poder adquisitivo debido a la inflación generada por la expansión del crédito.
Conviene destacar que la regulación bancaria en Estados Unidos también ha avanzado hacia la aceptación institucional de bitcoin y los criptoactivos. En marzo de este año, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) emitió una guía que autoriza a las instituciones financieras supervisadas a participar en actividades relacionadas con criptomonedas, sin requerir aprobaciones previas.