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Bitcoin ha superado a largo plazo a múltiples activos como el oro en términos de retornos.
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La firma reportó que, en las próximas dos décadas, los baby boomers transferirán millones a BTC.
De acuerdo a un reciente informe de Xapo Bank, el fenómeno que denominan la «gran transferencia de riqueza» podría convertirse en un catalizador decisivo para bitcoin (BTC). Este proceso se refiere al traspaso de patrimonios de los baby boomers hacia los grupos más jóvenes, principalmente los millennials y la generación x.
El estudio proyecta que, solo en Estados Unidos, esta transferencia podría alcanzar los 84 billones de dólares para el año 2045. Los analistas del banco sostienen que este fenómeno no solo marcará un hito financiero global, sino que también redefinirá las preferencias de inversión, algo que podría tener impactos en bitcoin y las criptomonedas.
Afirman que, a diferencia de sus predecesores, los millennials y los jóvenes de la generación z son mucho más proclives a apostar por activos alternativos, la innovación tecnológica y modelos descentralizados.
Para comprender los matices entre generaciones, conviene repasar quiénes integran cada grupo. Los baby boomers son los nacidos entre finales de la década de 1940 y mediados de la de 1960. La generación x, en cambio, reúne a quienes llegaron al mundo entre finales de los 60 y los primeros años de los 80.
Por otro lado, los millennials, nacidos entre principios de los 80 y mediados de los 90, son las personas que crecieron en plena expansión de internet y los principales impulsores de las nuevas tendencias de inversión.
Finalmente, la generación z está conformada por quienes nacieron a partir de mediados de los 90 hasta inicios de los 2010, y se distingue por ser la primera en desarrollarse completamente en un entorno digital y globalizado.
En este relevo generacional, la creación de Satoshi figura como uno de los grandes protagonistas. De acuerdo con cálculos de Galaxy Digital citados en el informe, entre 160.000 y 225.000 millones de dólares podrían ingresar a BTC en las próximas dos décadas como resultado directo de las transferencias de patrimonio.
«Las nuevas generaciones tienden a ver a bitcoin no solo como un activo especulativo, sino como un resguardo frente a la inflación y un depósito de valor a largo plazo», destaca el documento enviado a CriptoNoticias.
El informe también destaca el rendimiento histórico de bitcoin. Entre 2011 y 2025, el activo registró una tasa compuesta de crecimiento anual superior al 100%, aventajando con creces a índices tradicionales como el S&P 500.
Este desempeño ha llevado a grandes gestores de activos a recomendar su incorporación en carteras diversificadas: BlackRock sugiere una exposición del 1%, mientras que Grayscale Investments plantea asignar hasta un 5% en portafolios equilibrados.
Otro punto relevante es la comparación con el oro. Entre 2020 y 2025, bitcoin alcanzó un retorno de 1.198,5%, frente al 64,1% obtenido por el metal precioso.
Si bien el oro continúa siendo un refugio tradicional y conservador, el informe destaca que BTC se ha consolidado como una alternativa más dinámica, con ventajas como su liquidez global, la resistencia a la confiscación y su naturaleza limitada y descentralizada.
Un factor que refuerza la propuesta de valor de bitcoin es su suministro fijo: solo existirán 21 millones de unidades. A diferencia del dinero fíat, que los gobiernos pueden imprimir a voluntad generando inflación, BTC no puede ser creado ni expandido arbitrariamente.
Esta escasez programada convierte al activo en un instrumento deflacionario por diseño, capaz de preservar el poder adquisitivo frente a la devaluación de monedas tradicionales, siempre que tenga demanda.
Finalmente, Xapo Bank describe un fenómeno al que se refieren como «dinastías bitcoin», es decir, familias que están construyendo patrimonios multigeneracionales basados en criptomonedas.
Los investigadores resaltan que, según Forbes, en 2024 había al menos 17 multimillonarios cuya riqueza proviene principalmente de activos digitales, casi el doble que el año anterior. Muchos de ellos ya están transfiriendo sus fondos a herederos mediante estructuras de custodia y fideicomisos digitales, consolidando así un legado financiero dentro del ecosistema.
Para Xapo Bank, la «gran transferencia de riqueza» no solo redistribuirá el capital a nivel global, sino que podría consolidar a bitcoin como un pilar en la gestión patrimonial del siglo XXI.
Sus especialistas concluyen que el cambio generacional y la afinidad de los nuevos inversores con la innovación sitúan al activo en una posición privilegiada frente a los modelos financieros tradicionales.