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Los chicos viajarán a Suiza para participar en la Plan B Summer School.
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Esta experiencia les permitirá profundizar en sus conocimientos sobre bitcoin y forjar vínculos.
Siete jóvenes salvadoreños han sido seleccionados para formar parte de una de las iniciativas educativas más prestigiosas de bitcoin (BTC) a nivel mundial.
Gracias a su buen rendimiento en el programa CUBO+, los chicos viajarán a Lugano, Suiza, para participar en la Plan B Summer School, un evento internacional que se llevará a cabo del 19 al 27 de julio, que reúne a líderes, emprendedores y nuevos talentos del ecosistema.
Conviene recordar que CUBO+ es una iniciativa en El Salvador que se enfoca en la formación de mentes especializadas en los principios filosóficos y empresariales de bitcoin.
Erickson Elias, Jessica Zavaleta, José Sáenz, Francisco Hernández, Cristian García, Rodrigo Trujillo y Juan José Barrera, son los becarios que integran el tercer grupo de salvadoreños seleccionados para representar al país en esta experiencia.
Su participación les permitirá fortalecer sus conocimientos técnicos sobre bitcoin y establecer vínculos estratégicos con actores clave del sector.
En CUBO+, los participantes deben adaptarse a horarios internacionales, con clases durante la madrugada y evaluaciones rigurosas. A pesar de estos desafíos, los jóvenes seleccionados para la Plan B Summer School coinciden en que la experiencia ha valido la pena.
Erickson Elias obtuvo la calificación más alta entre más de 300 estudiantes de países como China, Suiza y Argentina, un logro que él mismo describe como inesperado. «Esperaba quedar entre los mejores cinco, pero nunca imaginé obtener el primer lugar mundial», afirmó.
Más allá del contenido académico, CUBO+ ha influido de manera significativa en la visión profesional de sus participantes. Jessica Zavaleta, por ejemplo, destaca el valor de haber aprendido directamente de referentes internacionales como Giacomo Zucco, educador y defensor de BTC con enfoque en su uso ético y descentralizado, y Peter Todd, un reconocido desarrollador de Bitcoin.
La diversidad cultural ha sido también un factor fundamental en la experiencia. Francisco Hernández señala que, aunque tomar clases en inglés junto a estudiantes internacionales representó un reto adicional, esta dinámica enriqueció considerablemente su proceso de aprendizaje.
Por su parte, Cristian García destaca el impacto social de la experiencia: más allá del conocimiento técnico, valora la oportunidad de construir comunidad y compartir lo aprendido con su entorno local.
Para algunos de los becarios, el viaje a Lugano representa un verdadero punto de inflexión en sus vidas. Rodrigo Trujillo, quien saldrá del país por primera vez, ve esta experiencia como el inicio de una nueva etapa profesional, con el objetivo de desarrollar proyectos de impacto dentro del sector en El Salvador.
En esa línea, José Sáenz expresó que, desde su perspectiva, bitcoin tiene un enorme potencial para transformar el mundo. Su sueño es integrarse a una empresa innovadora o emprender su propio proyecto para fomentar la adopción de BTC.
Finalmente, Juan José Barrera aspira a emprender un proyecto ambiental que combine educación y minería de bitcóin, con energía limpia y reciclaje, comenzando desde su propia comunidad.
Stacy Herbert, directora del programa CUBO+ y de la Oficina Nacional del Bitcoin, celebró el acontecimiento en una publicación de redes sociales.
La apuesta por la educación en tecnologías emergentes como bitcoin refleja el compromiso de El Salvador por convertirse en un centro regional de innovación financiera. Los siete jóvenes que viajarán a Suiza son una muestra concreta del impacto que pueden tener este tipo de iniciativas cuando se combinan visión estratégica y oportunidades reales.
De hecho, como reportó CriptoNoticias, otra muestra reciente del compromiso de El Salvador con la educación en torno a bitcoin fue la instalación de un nodo dentro de la Biblioteca Nacional (BINAES), acompañado por una sección dedicada al tema y un ciclo de charlas con referentes del ecosistema.
Con el respaldo de organizaciones locales como Node Nation SV —que capacita a jóvenes en minería—, el país refuerza su apuesta por la educación como base para una adopción sólida y consciente de la creación de Satoshi Nakamoto.