Recientemente, la empresa Goldmoney anunció que fue aprobada por la Organización de Contabilidad y Auditoría de Instituciones Financieras Islámicas (AAOIFI), de acuerdo al Estándar de Sharia sobre el oro, y sus productos Fintech basados en blockchain pueden ser aplicados a países y compañías pertenecientes a los países que se rigen por la ley islámica.
Goldmoney es una empresa canadiense dedicada a proporcionar ahorros seguros y accesibles en oro a todo el mundo, al tiempo que hace que el metal precioso pueda ser usado para pagos diarios; potenciando los negociaciones de sus clientes con las herramientas que ofrece. La compañía comenzó a explorar la ley Sharia hacia marzo del 2016, para expandir sus servicios al medio oriente.
Por consiguiente y gracias a la aprobación, los inversores y empresarios islámicos ahora pueden comprar, ahorrar y realizar transacciones instantáneamente en oro a nivel mundial en la plataforma Goldmoney a través de las redes Shariah-Compliant y Wealth Holdings. Sobre esto y sus clientes, el director de estrategia de la empresa señaló en el anuncio oficial:
Implementamos las mejores prácticas globales en seguridad de cuentas, supervisión regulatoria y cumplimiento, y estamos comprometidos a ofrecer a los clientes actuales y potenciales una plataforma completamente transparente.
Josh Crumb
Director de Estrategia
Cumpliendo los requisitos de la Sharia, Goldmoney proporciona productos financieros que están totalmente respaldados por oro reservado y por lo tanto son compatibles con la orientación emitida por la Organización de Contabilidad y Auditoría para Instituciones Financieras Islámicas de Bahrein. Estos productos basados en blockchain pueden ayudar a los bancos islámicos a ser más eficientes y ampliar sus operaciones.
Según el mismo Crumb, la plataforma democratiza el acceso al 100% reservado y asignado a la base de oro de ahorros, pagos y soluciones de inversión; por esto la blockchain, por su esencia distribuida, pública y segura lo hace posible, además de eliminar la participación de terceros.
Por otra parte, los productos financieros e inversionistas de los países islámicos, así como las normas y reglamentos de la industria financiera deben regirse por la ley Sharia, la cual se toma del Corán. La diferencia en cuanto la industria financiera en general, radica en que la ley sostiene que a quien recibe el dinero para una inversión no se le permite garantizar el capital, y en caso de pérdida, el inversor pierde el capital y el que tomó el dinero pierde el tiempo y el esfuerzo invertido.
De hecho, los intereses se consideran usura de acuerdo con la regla de Riba, por lo tanto los bonos están prohibidos a los inversionistas que siguen la ley, aunque en esencia, son fondos mutuos (o hedge founds) con una capa adicional de reglas islámicas integradas en las políticas de inversión.
De igual importancia, debido a que los productos de Goldmoney son compatibles con la ley islámica, su crecimiento en este mercado puede aumentar considerablemente, lo que al mismo tiempo ayuda a impulsar el sector financiero de países pertenecientes al estado islámico, quienes hasta ahora han mantenido los servicios bancarios tradicionales. “Como una empresa con una base de clientes cada vez más global, nuestro cumplimiento con la ley Shariah es un paso importante en nuestro crecimiento, lo que nos permite ampliar nuestras ofertas al mercado islámico” declaró Roy Sebag, CEO de la compañía.
Asimismo, Goldmoney es un ejemplo de las varias empresas que están ampliando su huella para incluir en el mundo Fintech a los mercados principales para las finanzas islámicas. Según Reuters, HelloGold, con sede en Malasia, también ha lanzado una plataforma en línea que cumple con la Sharia y que utiliza blockchain. Y también, de acuerdo al mismo portal, un grupo de seis prestamistas islámicos lanzó en febrero una plataforma de inversión basada en Internet con el fin de servir como un mercado central para financiar pequeñas y medianas empresas.
Queda por observar qué tanto impacto tiene en el crecimiento de la industria financiera las compañías que ofrecen productos y soluciones compatibles con la ley Sharia.