Lo cierto es que cuando una tecnología es emergente, debe probarse antes de su implementación general en un espacio seguro y libre de las regulaciones diseñadas para los productos concluidos. A dicho espacio suele llamársele ‘caja de arena’, y es justo lo que está llevando a cabo la Financial Conduct Authority (FCA), el principal ente regulador en materia financiera del Reino Unido, en concordancia con su Proyecto Innovar.
Las aplicaciones para su primera cohorte de nuevas compañías que pretendieran probar sus productos más innovadores en este espacio finalizó el pasado julio. Ahora sus nombres han sido anunciados, y entre las 18 escogidas, nada menos que 10 son startups blockchain, que empezarán a probar sus respectivas aplicaciones muy pronto, tanto a largo como a corto plazo.
Todas comparten ciertas características que las han hecho elegibles para este organismo: tienen oficinas y cuentas bancarias en Reino Unido, socios asegurados y, por supuesto, una genuina innovación en productos que pueden otorgar beneficios a sus consumidores sin causar detrimento en las regulaciones vigentes.
La lista incluye a Billon, una plataforma de dinero electrónico basada en la tecnología de contabilidad distribuida; Epiphyte, un proveedor de servicios de pagos transfronterizos basados en la blockchain; Tradle, que ofrece una aplicación para crear una identidad comercial o corporativa y documentos verificables sobre la cadena de bloques; Tramonex, que facilita el uso de los contratos inteligentes en donaciones para la caridad; y BitX, también otro servicio de pagos transfronterizos basados en la blockchain pero que también trabaja con las distintas monedas digitales.
Precisamente el co-fundador y CEO de BitX, Marcus Swanepoel, comentó que esta constituye una excelente ocasión para seguir construyendo la confianza a nivel global en la tecnología que brinda Bitcoin y la blockchain.
Estamos muy emocionados por estar trabajando en la caja de arena regulatoria con el equipo del Proyecto Innovar de la FCA para probar esta tecnología revolucionaria, y para, en última instancia, hacer las transacciones financieras más rápidas, baratas y seguras para los consumidores. Vemos estas pruebas como un importante primer paso en la construcción de una futura seguridad y confianza en Bitcoin y la tecnología blockchain.
Marcus Swanepoel
Co-fundador y CEO
Con todo, este es sólo el comienzo, pues la FCA también anunció el inicio del plazo para las aplicaciones de la segunda cohorte de compañías que quieran unirse a esta caja de arena, entre las que, seguramente, se encuentren muchas más startups relacionadas a Bitcoin y Blockchain. Así que entre el 21 de noviembre del año en curso y el 19 de enero de 2017 estará recibiendo nuevas propuestas de firmas que cumplan con 4 criterios principales: estar establecidas en el Reino Unido, presentar una genuina innovación, ofrecer beneficios a los consumidores sin omitir las regulaciones vigentes y realmente necesitar de una caja de arena dada su completa novedad.
El proceso que seguirán tras su elección, que será anunciada en marzo, es seguramente el mismo que ahora atraviesa la primera cohorte. Primero se establecerá un período de aproximadamente 10 semanas para el diseño de las pruebas, y luego se procederá a otra etapa de 6 meses donde estas realmente se llevarán a cabo con informes semanales presentados por cada firma, describiendo allí sus avances, descubrimientos clave y riesgos de gestión.
Una vez presentados los últimos informes, se publicarán, con fines educativos en materia regulatoria para futuras compañías, los descubrimientos generales otorgados por las pruebas, y, por supuesto, estas firmas y sus aplicaciones podrán contar con la autorización de este organismo para la distribución comercial de sus propuestas. Algo sin duda beneficioso para los consumidores, que, en última instancia, podrán contar con tecnología rápida y segura.
Por otra parte, la FCA ya ha advertido a los ciudadanos británicos sobre las compañías que no están autorizadas por ellos, especialmente sobre la presunta criptomoneda OneCoin, que apunta sobre todo a ser una estafa piramidal. Con esta caja de arena, las genuinas compañías del ecosistema podrán legitimarse en la isla y brindar servicios mucho más seguros a consumidores.