La startup Chain lanzó al mercado una nueva herramienta para diseñar, redactar y probar contratos inteligentes, que podrán ser albergados en la blockchain de esta importante firma del ecosistema.
La aplicación se llama Ivy Playground, y emplea el lenguaje de programación Ivy, especialmente diseñado para la creación de contratos de alto nivel de complejidad y seguridad. Además, los contratos creados con Ivy se pueden registrar en la testnet que ofrece la herramienta o directamente en una blockchain de Chain, para así evaluar su efectividad antes de ejecutarlo abiertamente.
Todo valor en una blockchain de Chain está asegurado por estos contratos inteligentes, protocolos a través de los que se manejan los activos criptográficos depositados. Cada contrato controla, bloquea o libera, un valor específico, es decir, un cierto número de unidades de un activo, e impone las condiciones que deben cumplirse antes de que se pueda desbloquear ese valor.
Los contratos definen las reglas para el movimiento de activos e Ivy permite componer esas reglas. Según los especialistas de la empresa, uno de los objetivos principales fue hacer fácil la escritura de estos programas, pues son el fundamento de la distribución y movimiento de los valores que los usuarios depositan en la blockchain.
Características de los contratos de Ivy
Los contratos de Ivy bloquean el valor en una blockchain junto a una serie de cláusulas, y cada una de ellas remite a un conjunto de condiciones que deben satisfacerse para que se libere dicho activo. El contrato incluye una clave pública, que se proporciona en el momento en que el valor es suscrito en el contrato y una firma, que se debe proporcionar al momento en que se desbloquea el valor.
Esta herramienta incluye el chequeo de firmas, la configuración de lapsos de tiempo para expirar y la ejecución de la carga, bloqueo y desbloqueo del valor criptográfico. Así, mediante la combinación de condiciones -controles de firma, restricciones de tiempo y bloqueos de valores de manera aleatoria, etc.- los usuarios y desarrolladores pueden llegar a diferentes acuerdos para controlar los activos, sin perder de vista las potencialidades que tendrían estos instrumentos en el mercado financiero.
El propósito de esta herramienta es escribir contratos que controlen uno o más activos. Este enfoque significa que tales contratos pueden ser redactados de forma expresiva, con una cantidad reducida de caracteres. Esto para facilitar la escritura de código para manejar múltiples activos en un solo contrato. Además, estos programas son inmutables: un contrato no puede ser actualizado, sólo liquidado.
Esta inmutabilidad genera ventajas para la escritura de los contratos, pues facilita conocer la lógica interna del programa, incluso posibilita que usuarios y programadores puedan valorar los efectos de la lógica de su ejecución durante la redacción de su código. La mayoría de los contratos inteligentes proporcionan la libertad de escribir programas que ejecutan con una lógica arbitraria, lo que los imposibilita para proporcionar los niveles de seguridad que sí posee Ivy.
Mientras que otras plataformas tienen el objetivo de que sea fácil de construir algo, el objetivo de Ivy es hacer que sea difícil de construir algo malo.
Chain
Ivy Playground ha sido incluido directamente en una versión especial del Chain Core Developer y está pre-cargado con varias plantillas. Los contratos inteligentes de Ivy pueden reducir riesgos relacionados a los valores que se mueven a través de las diversas transacciones; además de palear los costos asociados a la creación y concertación de acuerdos financiero derivados, así como a la participación de mediadores o terceras partes.