Ante la digitalización del mundo en el que vivimos y las crecientes investigaciones en el Internet de las Cosas, la tecnología blockchain parece tener un nuevo sector donde expandir sus posibilidades.
Los teléfonos inteligentes están cambiando rápidamente el estilo de vida de las personas al proveer una manera sencilla y rápida para conectarse a la red y realizar diversas actividades. Esto ha logrado que el número personas conectadas a Internet vaya en aumento progresivamente. Sin embargo, los teléfonos inteligentes no son el único instrumento por excelencia para la consolidación de redes digitales.
El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en ingles) tiene la posibilidad de transformar el mundo tal y como lo conocemos gracias a sus potenciales aplicaciones. Puede ser aplicado a objetos de valor para ser rastreados; a distintas fuentes de energía, para tener un mayor control de cómo son utilizadas; y varias empresas a nivel global están interesadas en aplicar el IoT a sus cadenas de suministro. La tecnología blockchain juega un rol decisivo en la aplicación e integración de artefactos con el IoT, pues se requiere una base de datos segura y transparente que permita el seguimiento de las cosas que sean conectadas a la red.
Entre las posibles aplicaciones del IoT utilizando un sistema blockchain como base de datos, pueden mencionarse el transporte, la infraestructura, energía, la extracción de recursos y la agricultura, monitoreo ambiental, cuidado de la salud, servicios financieros y de seguros, documentos inteligentes, gestión inmobiliaria, operaciones industriales, administración del hogar, y hasta la industria minorista.
Áreas de aplicación como la energía limpia ya están siendo investigadas en varios lugares del mundo. En el área de transporte, Uber y su servicio ya podría estar dando los primero pasos para la adopción de la tecnología. El área de servicios financieros es el foco de investigación de más interés actualmente. Y la salud ya está tomando importancia entre los investigadores para la aplicación de blockchain y el IoT para registrar y rastrear documentos y medicinas.
Aplicar la tecnología blockchain y el IoT en la infraestructura, implicaría poder controlar la integridad y factores importantes de carreteras, líneas de metro, puentes, pistas de aterrizaje, puertos, oleoductos y otras distintas obras de infraestrutura, tanto públicas como privadas.
En el monitoreo ambiental, podrían integrarse con sensores meteorológicos que prevendrían tanto a habitantes como a las autoridades responsables de potenciales desastres ambientales. También, podrían generar dinero al poner en venta datos del aire, agua y hasta sismos. Eso podría significar que los usuarios tendrían conocimiento de los niveles de contaminación, la cantidad de incendios forestales, y las advertencias de desastres naturales.
Son muy interesantes las posibilidades de aplicación que permite la integración de la tecnología blockchain y el Internet de las cosas. El interés en aumento de empresas y grupos de trabajo que buscan develar nuevas áreas de aplicación para éstas tecnologías, podría significar que a futuro las áreas de aplicación mencionadas en este artículo y otras que aún desconocemos, se convertirán en algo cotidiano en el estilo de vida de las personas.