La gran promesa de la tecnología blockchain en el ámbito de la distribución es el intercambio directo de bienes y servicios -sin la necesidad de la intervención de un tercero- en el comercio electrónico. La cadena de bloques desintermediará un negocio que mueve alrededor de 25 billones de dólares al año.
Blockchain facilita que las personas puedan realizar transacciones entre iguales, lo que dará lugar a una verdadera economía compartida. Por ello, empresas como Uber, Airbnb, eBay o Wallapop, mal llamadas de economía compartida, se afanan en buscar soluciones innovadoras y alternativas a la eliminación de intermediarios que propone blockchain. Para ellos, es una amenaza y buscan el contra-ataque. Tal amenaza es una descentralización que va más allá de la que proponen estas grandes empresas tecnológicas. Sería un Uber sin Uber, un Airbnb sin Airbnb, un eBay sin eBay o un Wallapop sin Wallapop.
Uno de los pioneros de comercio electrónico con blockchain es OpenBazaar. Este mercado descentralizado, que abrió sus puertas en abril del año pasado, permite que cualquier persona del mundo pueda intercambiar bienes y servicios a través de la red Bitcoin.
La principal diferencia con Alibaba, Amazon o eBay, según Brian Hoffman, su creador, es que OpenBazaar es un mercado persona a persona, donde compradores y vendedores pueden interactuar entre ellos sin tener que firmar condición alguna y sin que una autoridad central tenga la facultad de poder intervenir en las operaciones.
Otra gran tienda de comercio electrónico basado en blockchain es Purse.io. Este portal ofrece descuentos de hasta un 15 por ciento para compras de tarjetas de regalo de Amazon realizadas con bitcoins. Desde su web, invitan a los comerciantes a utilizar la plataforma como canal de venta. Según la propia compañía, las ventas que han realizado hasta ahora ascienden a diez millones de dólares.
El pasado mes de noviembre nació BitHappy, una plataforma que se define como el primer buscador del mundo que permite la compraventa de bienes y servicios con bitcoins. También funciona como punto de venta en tiendas físicas, donde permite escanear los códigos de barras de los productos y aceptar pagos en bitcoin por los mismos.
BitHappy también facilita a los usuarios la posibilidad de realizar donaciones y micro pagos destinados a financiar ciertos eventos y causas benéficas. Los vendedores que quieran usarla solo deberán añadir una foto del producto, una breve descripción del mismo, el precio, los enlaces a las redes sociales y la web vinculada al producto. BitHappy se encarga de convertir automáticamente el precio de la moneda fiduciaria a su equivalente en bitcoins.
Blockchain también aporta al comercio electrónico el valor añadido de la trazabilidad de los productos comercializados. Por ejemplo, un agricultor que venda verduras ecológicas podrá certificar que realmente lo son, porque blockchain permite seguir la historia de cada hortaliza.
Blockchain también simplifica los intercambios comerciales entre empresas, ya que al hacerlos mucho más transparentes se evitan papeles de garantía y avales en el intercambio entre dinero y mercancías o, cuando son más los operadores, entre distintas mercancías incluso.
Con la cadena de bloques, el flujo de mercancías y dinero está siempre visible y dispuesto para su comprobación, permitiendo la emisión directa y automática de los recibís y las órdenes de pago y facturación. Ello conlleva una importante reducción de tiempo y, sobre todo, de costes de intermediación y garantía. Además, algunas empresas, como Skuchain se ofrecen ya como potenciales fuente de financiación de las operaciones –de compra, de producción- dinamizando operaciones. Por lo tanto, gana el mercado y, al reducirse costes, ganan los compradores, al poderse beneficiar de un mejor precio por tal reducción de costes.
Skuchain, que se anuncia como una plataforma para el comercio colaborativo, explica en su web que trabaja con un equipo de empresarios de Stanford, MIT, Berkeley y la Universidad de Pensilvania para ayudar a las compañías en el tránsito hacia un comercio colaborativo, donde los socios comerciales puedan interactuar de manera libre en su cadena de suministro para que puedan tomar decisiones libres de predicción, que les ayude a competir sin estar limitadas por el flujo de caja. El fundador y CEO es Srinivasan Sriram.