La tecnologĂa subyacente a bitcoin, conocida como blockchain, no sĂłlo contiene los registros de transacciones financieras, sino que, a la vez, ese libro contable distribuido, que se replica en cada nodo de la red aloja informaciĂłn no financiera, tambiĂ©n denominada arbitraria, ya que no está relacionada con la funciĂłn principal de la infraestructura, que es el intercambio de activos entre pares.
Esta información ha sido añadida a la cadena de bloques de manera ad hoc, desde los inicios mismos de esta red, con propósitos muy diversos, pues incluye desde comentarios inocentes hasta contenidos que pueden ser catalogados, según algunos, como reprobables o incluso ilegales.
En cuanto a los recursos para grabar información arbitraria en la red de Bitcoin, ya se tiene pleno conocimiento de éstos y han sido tema de interés en los foros técnicos ligados al bitcoin desde muy temprano en la evolución de la infraestructura. También han aparecido diversas denuncias, por lo menos desde 2012, contra contenidos calificados como objetables. Pero comencemos por el principio.
Primero fue el verbo
El 3 de enero de 2009, durante la generación del bloque primigenio de la blockchain de Bitcoin, el denominado bloque Génesis, el creador o los creadores de dicho bloque usaron uno de los campos de entrada, denominado coinbase, y que acepta hasta 100 bytes de datos arbitrarios, para insertar un mensaje en código hexadecimal —base de 16 caracteres, del 0 a la F—.
El campo coinbase del bloque génesis tiene una información hexadecimal que, en el momento de su inserción, pasó desapercibida:
coinbase 04ffff001d0104455468652054696d65732030332f4a616e2f32303039204368616e63656c
6c6f72206f6e206272696e6b206f66207365636f6e64206261696c6f757420666f722062616e6b73
Entre los conocedores de la estructura de un bloque de blockchain se divulgĂł rápidamente el resultado de la conversiĂłn de esa informaciĂłn a ASCII. En la web existen varios convertidores de HEX a ASCII y viceversa, la conversiĂłn resultaba en un texto legible, que efectivamente correspondĂa a un titular del diario londinense The Times:
EThe Times 03/Jan/2009 Chancellor on brink of second bailout for banks
Detrás de ese mensaje hay mĂşltiples interpretaciones, desde simple prueba de que efectivamente el primer bloque generado no fue preminado, hasta motivaciones polĂticas. Pero si nos limitamos sĂłlo al contexto de la grabaciĂłn de informaciĂłn no financiera, o informaciĂłn arbitraria en la blockchain, es bueno destacar que para quien tiene acceso completo a un nodo de la red Bitcoin, un minero, por ejemplo, es posible usar esos 100 bytes para dejar registrado un mensaje personal, que dure para siempre, o mientras exista la red Bitcoin.
AĂşn asĂ, hace falta seguir el siguiente procedimiento: Buscar el bloque 1 a travĂ©s un explorador de la blockchain de bitcoin, buscar el contenido del campo coinbase y luego convertirlo.
Esto nos lleva a una primera conclusiĂłn: la informaciĂłn no financiera que se graba en la blockchain no es legible a simple vista; hay que saber dĂłnde buscar (en el campo coinbase, en este primer uso de la grabaciĂłn).
También hay que saber qué herramienta aplicar para decodificar el mensaje. La herramienta de conversión de HEX a ASCII es una de las más sencillas, como se ve en la figura siguiente:
A pesar de la sencillez de su enfoque, el testimonio grabado en el primer bloque de la blockchain de Bitcoin, marcĂł la ruta para otros usuarios de la red que encontrarĂan la idea de dejar mensajes indelebles como una tentaciĂłn muy difĂcil de resistir. Además de desarrollar una tecnologĂa revolucionaria, la blockchain, y con ella la primera criptomoneda, el bitcoin, Nakamoto et alia habĂan dejado abierto un camino que traerĂa muchas polĂ©micas en toda la dĂ©cada siguiente.
Los mĂ©todos de inserciĂłn de imágenes son más elaborados y algo costosos para los perpetradores: en un bloque con mĂşltiples transacciones, se alteran algunos campos de las mismas para repartir el cĂłdigo hexadecimal de una imagen en los campos escogidos. Por ejemplo, si usamos los campos de las llaves pĂşblicas de los destinatarios, cada uno de 65 bytes, se puede enviar una imagen de entre 10KB y 20KB con suficientes transacciones. Los BTC de cada transacciĂłn (el mĂnimo posible) se perderán, pues se están enviando a direcciones que no existen, pero el bloque se crea —bloque no gastado— porque los mineros que lo validan no pueden saber que las llaves pĂşblicas son falsas.
Denuncias revisitadas
La presentaciĂłn, en febrero pasado, del trabajo acadĂ©mico «Un análisis cuantitativo del impacto del contenido de blockchain arbitrario en Bitcoin» por parte de un equipo investigador de los contenidos en blockchain de la Universidad RWTH-Aache, Alemania, trajo unas semanas despuĂ©s, un alud de noticias que advertĂan contra el contenido censurable y hasta ilegal en la blockchain de Bitcoin.
En resumen, el trabajo describe una metodologĂa para explorar sistemáticamente la blockchain de Bitcoin en busca de contenidos. Esa exploraciĂłn fue realizada en agosto de 2016, y en ese momento, el tamaño de la blockchain era, a mediados de mes, de 128 GB.
Aunque muchos de los datos se derivan de extensiones benignas del protocolo de Bitcoin, nuestro análisis revela más de 1.600 archivos en la blockchain, de los cuales más del 99% son textos e imágenes. Entre los archivos hay claramente contenidos objetables como enlaces a pornografĂa infantil, distribuida a todos los participantes de Bitcoin. AsĂ, con nuestro análisis resaltamos la importancia de futuros diseños de blockchain para considerar la posibilidad de inserciĂłn de datos y proteger adecuadamente a los usuarios de la blockchain.Communication and Distributed Systems
RWTH Aachen University
El contenido fue analizado y se separĂł por categorĂas de contenido objetable, o que pudiese acarrear problemas legales a quienes conservan en sus computadores una copia de la blockchain —los mineros, principalmente, o quienes manejen un nodo por otras razones—.
Siete archivos, segĂşn la investigaciĂłn, serĂan violatorios de propiedad intelectual de terceros, pero en cuanto a contenidos que irĂan contra la privacidad, sĂ se encuentran más de 600 transacciones que contienen chats privados sobre diversos tĂłpicos, emails, comentarios en foros divulgados posiblemente sin la autorizaciĂłn de los participantes. Hay dos casos de divulgaciĂłn de toda la informaciĂłn personal: direcciones, telĂ©fonos, cuentas bancarias, contraseñas y mĂşltiples identidades en lĂnea. Este tipo de ataques vĂa blockchain, advierten los autores, potencia los problemas debido a la inmutabilidad.
DespuĂ©s de referirse a contenidos sensitivos desde el punto de vista polĂtico —cables de WikiLeaks o informaciĂłn que expondrĂa a individuos a persecuciĂłn polĂtica— el estudio aborda el aspecto tal vez más destacado por los medios en todo el mundo, a pesar de lo escaso, proporcionalmente hablando.
Se refieren a ocho fotografĂas (0,5% de los archivos) de contenido sexual. «Mientras que 5 de ellas sĂłlo muestran, describen o enlazan a contenido ligeramente pornográfico, consideramos que las tres restantes serĂan objetables en la mayorĂa de las jurisdicciones».
Filtro de informaciĂłn: un tema sensible
Jerry Brito, de Coincenter, llama la atenciĂłn sobre el hecho que ya el tema del contenido en la blockchain habĂa sido abordado con detalles antes. Por otra parte, Jeff Garzik, uno de los desarrolladores del equipo de Bitcoin Core, consideraba en 2013 posible soluciones para tratar de contener o desestimular esta práctica de grabaciones arbitrarias en la blockchain.
Entre las opciones que Garzik contempla, advierte que el filtrado es un tema sensible. La comunidad Bitcoin es, en general, opuesta a filtros y a censura. Pero si hubiese una soluciĂłn tĂ©cnica que pudiese diferenciar monedas de datos, dice, se podrĂa bajar la prioridad sobre estos Ăşltimos. «Me imagino que un filtro neutro ideolĂłgicamente ‘parecen datos, no monedas’ puede aparecer».
5
4
3.5
Quien decide que contenido es objetable que perdure en la blockchain?
Pues, como dice el artĂculo. PornografĂa infantil, obras que violan el derecho de autor, datos personales que comprometen a las personas.
Creo que ahi podemos trazar una linea bastante clara de lo que es objetable