Una sección de la Operación Lava Jato, en Brasil, ha arrestado a 7 personas hasta ahora por lavado de dinero en una penitenciaría de Río de Janeiro. Lo curioso en este caso es que los implicados utilizaron bitcoins para legitimar los capitales.
Entre los implicados se encuentran civiles con cargos administrativos, un coronel del ejército y el director general de la Policía Especializada. Según las investigaciones, en este procedimiento fueron desviados al menos 73 millones de reales brasileños, que equivalen a 22,3 millones de dólares.
Los involucrados en el delito generaban facturas dobles para solicitar el dinero a las entidades centrales. A través de un plan en el que ofrecían a los presos trabajar en una panadería, solicitaban el pago por la compra de los ingredientes y luego por la compra de los panes hechos.
El dinero era usado para comprar bitcoins y recibir luego dinero del exterior, “utilizando un instrumento que no es regulado en la mayoría de los países”, según Luiz Henrique Casemiro, superintendente del Servicio de Impuestos Internos de Río de Janeiro.
Lo que nos llamó la atención con respecto a esa operación es que es la primera vez que aparecen operaciones relacionadas con bitcoin. Eso realmente es una novedad. Las personas están intentando sofisticarse de alguna forma, tal vez intentando pasar por debajo de la Reserva Federal o del Banco Central.
Luiz Henrique Casemiro
Superintendente
CRIPTOMONEDAS EN BRASIL
Brasil ha discutido la regulación de las criptomonedas en su país durante los últimos meses. En mayo del 2017 se creó una Comisión Especial de Monedas Digitales, que busca evitar el uso de los criptoactivos para actividades ilícitas y en diciembre se debatió en el parlamento la creación de un marco regulatorio para estos instrumentos financieros.
Poco después, a inicios de este año, la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) del país prohibió la compra de criptomonedas a los fondos de inversión regulados, pues afirman que no son reconocidos como activos financieros.
Los hechos ocurridos llegan en un momento que podría llamarse crucial, para bien o para mal, ya que es posible que este caso influya en la postura del representante brasileño la próxima semana, en medio de las discusiones del G20 que se llevarán a cabo en Argentina.
Hace pocos días, el representante de Japón instó a los representantes de los demás países a enfocarse en el uso de las criptomonedas para el lavado de dinero y demás delitos financieros. Debido a este suceso, podría esperarse que la postura de Brasil fuese la de aplicar fuertes regulaciones al respecto.