En Uttaradit, Tailandia un grupo de meditación de monjes budistas solicitó al Departamento de Investigación Especial (DSI, siglas en ingles de Department of Special Investigation) que investigara sobre un posible esquema de estafa piramidal, en el que se pide a los practicantes que compren bitcoins.
Reportado por una fuente local, fue Charorenporn Anpranit, representante del grupo de meditación en Wat Pa Kluya, quien hace poco solicitó ayuda a la agencia, y le relató a Pol Maj Woranan Srilam, portavoz adjunto del DSI, que aunque nadie ha sufrido pérdidas monetarias hasta el momento, las promesas que se realizan para los posibles compradores son «demasiado buenas» para ser verdad.
Al parecer, los que han abordado a los practicantes, son una pandilla que se hace pasar también por monjes budistas, pero eso no ha bastado para convencer a todos.
Esencialmente, la sospecha y motivo de solicitar ayuda al DSI, se debe a las promesas exorbitantes de inversión, pues –como se dijo– “son demasiado buenas para ser ciertas”. Sobre esto, Charoenporn relató que la pandilla se aproximó a su grupo y le ofrecieron la “oportunidad” de participar en este esquema:
No me uní. Yo no estaba convencida por ellos [los pandilleros]. Pero me di cuenta que la cuadrilla logró persuadir a 700-800 seguidores budistas en Uttaradit, Pathum Thani y Chiang Mai a invertir en el fondo, infiltrando templos.
Charorenporn Anpranit
Monje
De la inversión, se les pedía al menos unos 38.000 Baht tailandeses (alrededor de 1.117 dólares) en bitcoins por cada uno de los monjes, prometiendo grandes ganancias después de haber transcurrido 300 días.
De hecho, la cuestión parece tener todas las características de un esquema de estafa piramidal, ya que si los inversionistas reclutaban inversionistas adicionales -se le dijo a los monjes-, sus inversiones se duplicarían en ganancia, algo muy típico de ver en las ofertas propias de este tipo de estafas.
Sin embargo, al parecer, la banda hacia referencia a un monje de alto rango como el principal inversionista del fondo, y que según ellos era respaldado por un banco estatal, por lo que también era de esperarse que algunos participaran con confianza. Posteriormente, en las investigaciones, ambas afirmaciones fueron halladas como falsas.
Asimismo, el portavoz dijo que el papel del DSI sería comprobar si la operación es ilegal o no. Cabe destacar, que la agencia forma parte del Ministerio de Justicia de Tailandia, y se encarga de la investigación de «casos especiales», entre los que se incluyen complejos casos criminales, los que afectan a la seguridad nacional y los que implican las organizaciones criminales organizados. Es similar al FBI estadounidense.
Por otra parte, esta no es la primera vez que el país se topa con una posible o comprobada estafa con criptomonedas, pues en abril de este mismo año, el banco de Tailandia advirtió sobre OneCoin: otro presunto esquema piramidal. El banco declaró que no había garantía alguna de recobrar el dinero una vez hecha la inversión.
Las estafas de inversión han sido medianamente comunes en el ecosistema de Bitcoin y las criptomonedas, pasando por los esquemas ponzi, hasta posibles estafas a través de las redes sociales. Entre estas encontramos otro posible caso, que emerge en un pool de minería de Litecoin, pues levantó sospechas al cerrar su web y cuenta de Twitter.
Nos queda por ver si esta pandilla de verdad se está aprovechando de monjes budistas, y quizás algún otro incauto.
seria interesante conocer el nombre de la empresa piramidal que tocas en el articulo. gracias.
4