Los usuarios alemanes del ecosistema Bitcoin se llevaron una sorpresa desagradable esta semana con la revelación de que el mayor mercado de bitcoins en el país entregó información de sus usuarios a la policía. Bitcoin.de aceptó haber cedido información detallada de sus clientes para una investigación policial, conducida por las autoridades de la ciudad Hannover.
La compañía creadora de la plataforma, Bitcoin Deutschland AG, fue la responsable de entregar información de usuarios a las autoridades policiales y judiciales, sin mayor mediación, según un reportaje exclusivo de la edición web alemana de Vice. Pese a que la cantidad de clientes no ha sido revelada oficialmente, se podría hablar hasta de 400 mil involucrados en la requisa, de acuerdo al vocero de la empresa, Oliver Flaskämper.
La verdadera polémica tras el caso es que la acción carece de la autorización de los usuarios, así como resalta la falta de resistencia de la empresa para entregar sus registros, siendo inclusive innecesaria la insistencia de las autoridades para ceder datos de miles de transacciones, en una aparente desestimación de los derechos de privacidad de los clientes.
El caso se remonta a diciembre de 2015, cuando las autoridades buscaban sacar de circulación al mercado de drogas en línea Chemical Love. Los investigadores tenían una dirección de cartera Bitcoin, así que contactaron a la plataforma Bitcoin.de para seguir la pista de sus transacciones, esperando que los llevara a los responsables de la venta de sustancias ilegales.
Casi un mes más tarde, la empresa envió un email a sus usuarios informando esta medida, asegurando que «una orden de la oficina del Fiscal General fue necesaria por la cantidad de direcciones Bitcoin requeridas y un pedido de la policía no fue suficiente». De hecho, de acuerdo a su vocero, la plataforma fue monitoreada diariamente por una o dos autoridades para rastrear las cientos de miles de direcciones de sus clientes.
Si bien la acción fue realizada con rigurosidad legal, la atracción por la plataforma de mercados yace en la seguridad y la privacidad con la que contaban los usuarios, ahora visiblemente frágil con la disposición de la empresa a entregar datos comprometedores. «La protección de datos suele ser una prioridad limitada para los usuarios en general», comentó Flaskämper.
Por otra parte, la inclinación de la plataforma por colaborar con la policía para abarcar el caso de Chemical Love fue más allá, ya que no se descarta que la plataforma haya seguido y entregado a las autoridades información proveniente de 8 direcciones de carteras Bitcoin, incluyendo sobrenombres, direcciones de domicilio, correos, teléfonos, recibos, detalles bancarios, movimientos de cuentas, historia en la plataforma y direcciones IP.
El caso de Chemical Love removió antiguos prejuicios contra el papel de los criptoactivos en general -y de bitcoin en particular- en transacciones ilegales en la dark web. El que fuera el mayor mercado en línea de sustancias ilícitas en Europa dejó trazos virtuales tras la desaparición de millones de dólares en ganancias obtenidas por la plataforma en tan solo un año.
Ahora, si bien la empresa actuó de forma lícita para colaborar en una investigación policial, queda la discusión sobre las medidas correctas para proteger a los usuarios y actuar con su consentimiento al tiempo que se acata la ley.