Uno de los detenidos desde el pasado mes de febrero por el robo de 600 equipos usados para minería de criptomonedas en Islandia, huyó de prisión este 17 de abril, probablemente a Suecia, según reportan las autoridades de ese país.
La información, difundida por The Associated Press, señala que el detenido, de nombre Sindri Thor Stefansson, es uno de los dos principales sospechosos del caso “Big Bitcoin Heist” (el gran atraco bitcoin), quien estaba bajo custodia por orden del juez del Tribunal de Distrito de Reykjanes.
La publicación explica que la policía de Islandia emitió una orden internacional de arresto, al suponer que Stefansson abordó un vuelo a Suecia usando una falsa identidad, luego de escapar por la ventana de una prisión de baja seguridad ubicada a 95 kilómetros del aeropuerto.
La forma de escape no está clara para las autoridades, por lo que se presume que Stefansson tuvo ayuda de algún cómplice debido a que su ausencia se reportó cuando el vuelo a Suecia ya había despegado, aunque también se señala que el sitio de reclusión no tenía cerca y los reclusos tienen acceso a Internet y teléfono.
El detenido forma parte de un grupo de 11 personas que fueron arrestadas a principios de 2018 por realizar una serie de 4 robos en varias localidades islandesas (entre diciembre 2017 y enero 2018), hurtando poderosas computadoras utilizadas para minería bitcoin.
No obstante, 9 de las personas arrestadas fueron liberadas bajo fianza, mientras Stefansson y un segundo sospechoso fueron dejados bajo custodia, por considerarlos los principales implicados en el caso.
El “Big Bitcoin Heist” ha sido calificado como uno de los mayores atracos de Islandia y hasta la fecha no se ha podido resolver. Los equipos robados están valorados en casi 2 millones de dólares y no se han encontrado, razón que llevó a los propietarios a ofrecer una recompensa de $60.000 a quien brinde alguna información que permita su ubicación, según agrega la fuente.
Se explica también que las autoridades rastrean el consumo de energía en el país, a fin de detectar lugares inusuales con altas demandas de electricidad donde pudieran estar operativos, pues si estos equipos se usan ilegalmente para su propósito de crear nuevos bitcoins los ladrones estarían obteniendo grandes ganancias, tomando en cuenta que estas monedas son difíciles de rastrear.
Islandia se ha convertido en una de las zonas predilectas para la minería de criptomonedas, al igual que otros países de la región nórdica, incluyendo Rusia y China, debido al clima frío y la alta disponibilidad de energía hidroeléctrica a bajo costo. A consecuencia de ello muchas empresas de minería están migrando para estos lugares, aunque también se han vuelto atractivos para para la minería ilegal.
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