El “gurú” argentino detrás del portal coinstructor.com.ar, Emmanuel García, fue arrestado por la justicia argentina por estar presuntamente “involucrado en una organización criminal dedicada al tráfico internacional de estupefacientes”, que sospechan estuvo ligada a los 1800 kilogramos de cocaína interceptados por las autoridades canadienses la semana pasada.
A García lo acusa el Juzgado Federal de Campana de participar en actos de lavado de dinero con criptomonedas para una banda narcotraficante mexicana, desde el pasado mes de junio. Acusaciones que pueden convertir a García en el primer operador cambiario argentino de bitcoin en lavar dinero para un narco.
El comerciante de bitcoins, que aseguraba “el mejor precio de Buenos Aires”, alegó ante la fiscalía desconocimiento de que sus transacciones fuesen actos de lavado de dinero. Sin embargo, el contacto con los narcotraficantes ya fue probado por la fiscalía, a través de una llamada telefónica intervenida entre Gilbert Acevedo -quien también fue detenidos- y García.
Específicamente, el juez federal Adrián González Charvay le imputa al comerciante haber “colocado en el mercado financiero” dinero perteneciente a la organización criminal a cargo de los mexicanos Max Rodríguez Córdova y Rodrigo Naged Ramírez -arrestados hace días en Puerto Madero-, y Jesús Madrigal Vargas y Gilbert Acevedo Villanueva -arrestados en Bahía Blanca- con el objetivo de que se perdiera “el rastro y eventualmente ingresaran al sistema financiero con apariencia lícita”.
Hay que tener en cuenta que el comerciante Emmanuel García operaba desde la la plataforma de compra y venta localbitcoins.com -una de las más utilizadas en América Latina-, pero no aceptaba transacciones bancarias, manejaba todo su negocio en efectivo y con entregas personales. Y según la acusación, recibió BTC y entregó dólares sin exigir recibo o constancia alguna; además de no exigir una identificación.
García trabajaba desde su apartamento, y con una cartera hardware Trezor que le permitía cobrar hasta 2.5% de comisiones por transacción, hecho que permitía ingresos mensuales de hasta $1.000.000, de acuerdo al portal Infobae.
García fue detenido luego de que 11 presuntos narcotraficantes vinculados al cártel de Michoacán fueran apresados en Bahía Blanca y Puerto Madero, lugares de donde habría salido la droga con destino a Barcelona y Canadá.
Al momento, no se ha podido determinar cuánto dinero presuntamente pudo haber lavado García, pero el juez Charvay establece como piso mínimo 300.000 pesos argentinos, la cantidad mínima del código penal argentino para hablar de lavado de dinero, razón por la que enfrenta un embargo de 13.000 pesos y libertad durante las investigaciones.
A pesar de desconocer estar vinculado a una organización narcotraficante, el “gurú” del bitcoin decidió colaborar con el juez en su investigación y relató a Charvay que él comenzó a comunicarse con un mexicano fuera de argentina identificado como “Vic”, con quien pautó reuniones en las que sería representado por alguien de su confianza -Acevedo- para llevar a cabo 8 transacciones de entre 250 y 400 mil dólares.
Al respecto, el juez consideró la información suministrada por García como un vano intento de mejorar su situación. Mientras que Sebastián Le Bourgeois, abogado defensor de García, comentó al portal Infobae que su cliente fue acusado de ser parte de una organización delictiva y los procesaron por lavado de dinero, argumentando que los bitcoins que negoció eran producto del tráfico de drogas, hecho que puede ser cierto y que presuntamente García desconocía.
Planteamos una nulidad en Cámara. A mi defendido se le imputó un accionar, ser parte de una organización delictiva, y luego lo procesaron por otro. Eso, de por sí, es nulo. En su indagatoria, García se defiende acusado de ser parte de una organización delictiva, su cliente era un presunto narcotraficante y él no lo sabía. Estaba en el lugar y momento equivocado.
Sebastián Le Bourgeois
Abogado defensor
Lamentablemente, de nuevo en este suceso destaca el uso de las monedas digitales y su pseudo-anonimidad para fines delictivos, pues es claro que la red de narcotráfico internacional aprovechó las condiciones cambiarias impuestas por García, en efectivo y sin verificación de identidades, para lavar dinero. Ya que partiendo de que la red es descentralizada, encriptada y pseudo- anónima, las transacciones realizadas por la blockchain son más complejas de rastrear, y mucho más si los cobros del cambio se realizan solo en efectivo, la clásica técnica para evitar el rastreo. Sin embargo, está demostrado que son pocos los casos a los que no alcanza la justicia.
Es necesario resaltar que las criptomonedas no fueron creadas con objetivos de evasión fiscal o legislativa, ni mucho menos para soportar organizaciones criminales o sitios dedicados a este tipo de actividades. Bitcoin y blockchain constituye una alternativa monetaria y una nueva visión de la economía.
Asimismo, entra en el panorama la importancia de contar con una regulación clara para el comercio y cambio de monedas digitales, que brinde canales seguros y lícitos para la compra y venta de criptomonedas, para minimizar las probabilidades de involucrarse en actividades ilìcitas sin siquiera notarlo.
Sobre todo, en un país que tiene el más grande nivel de adopción del ecosistema en América Latina.