Ante la negativa de 11 bancos israelíes de admitirla como cliente, la casa de cambio israelí de criptomonedas, Bitflash LTD, solicitó a un tribunal en Tel Aviv que ordene a esas instituciones financieras la prestación de servicios previstos en la legislación y que le permita a esa casa de cambio abrir las cuentas que requiere para su operación comercial.
En la demanda, Bitflash alega que existe el temor que los bancos se hayan reunido en una componenda para rechazar sin ninguna justificación la solicitud de apertura de cuentas bancarias de la reclamante, lo cual le impide realizar sus actividades de negocios.
Bitflash relata que desde su inicio de operaciones de compra y venta de criptomonedas el mes pasado, se dirigió a varias sucursales en cada corporación bancaria con el fin de abrir una cuenta, pero no logró su cometido en ninguna de éstas. En alguna de las sucursales se le dijo explícitamente a Bitflash que «la política del banco no es abrir cuentas para quienes manejan monedas digitales, sin importar la naturaleza del negocio».
De acuerdo con el demandante, quien ofreció declaraciones a través de su abogado, las cuentas bancarias son indispensables para recibir pagos de sus clientes y para realizar pagos a éstos. Con todo la excusa de la mayoría de los bancos era que “no podían rastrear la fuente de fondos para ser depositados en las cuentas respectivas”, a lo que Bitflash argumentó que se trataría de transferencias interbancarias normales, o incluso en algunos casos transferencias entre cuentas del mismo banco. Aún así, se negaron a la apertura de cuentas que solicitaba Bitflash.
No es la primera vez que instituciones financieras tradicionales asumen actitudes extremas como las que ha denunciado la casa de cambio Bitflash. Ya en el pasado casas de cambio australianas han padecido cierres de cuentas bancarias por trabajar con criptomonedas. Esto se suma a las grandes instituciones bancarias que han expresado sus reservas frente a las criptomonedas o, en ocasiones, realizan una descalificación frontal de éstas. Sin embargo, desde inicios de este año varios bancos importantes de EE.UU. y Europa han anunciado la prohibición de comprar criptomonedas con tarjetas de crédito.
Hay reacciones defensivas de los bancos que resultan en más beneficios para los usuarios finales. Cuando se resaltan las ventajas de las criptomonedas frente a las instituciones bancarias convencionales, la descentralización y la rapidez de las transacciones están entre las que se mencionan con más frecuencia. Las transferencia de usuario a usuario, por ejemplo, también ocurren dentro del sistema bancario tradicional, pero en el caso de las redes P2P que soportan a las criptomonedas, éstas se realizan sin intermediación de un ente central. Tal vez esto ha motivado a los bancos a ofrecer, como parte de su plataforma, métodos de transferencia rápidos, usando sólo el correo electrónico del destinatario, como es el caso de apps como Zelle y Venmo, promovidas por los bancos.