La Autoridad de Mercados Financieros de Nueva Zelanda alertó a sus conciudadanos sobre los riesgos de invertir en la ICO de Sell My Good, proyecto de un joven de 19 años que busca recaudar unos 220 millones de dólares neozelandeses, que equivalen a unos 152 millones de dólares estadounidenses.
La advertencia se dio a conocer a través de un medio local, el cual también realizó una investigación sobre la empresa y conversó con el joven de 19 años, llamado Ashutoush Sharma.
Acorde a la reseña, la Oferta Inicial de Moneda (ICO) en la que se ofrece el token SMG Cash de Sell My Good ya ha recaudado algunos millones de dólares por parte de los inversionistas que empezaron a participar recientemente. Al parecer, el portal cuenta con cinco millones de usuarios, 80 millones de dólares en ventas y diariamente sube nuevas listas de productos.
El token SMG Cash serviría para el funcionamiento del sitio web de comercio en línea, e incluso fue promocionado en un cartel electrónico en Times Square de Nueva York, así como por grupos de Facebook y campañas por correo electrónico.
En la documentación también se expone que el sitio tiene un buen tráfico y que experimenta altas tasas de crecimiento, además de prever que será uno de los sitios con mayor tráfico del mundo para 2018. El supuesto logro de grandes números de esta startup ha levantado las sospechas de la autoridad de mercados de Nueva Zelanda.
De tal manera, un portavoz de la FMA señaló: “recomendamos a los inversionistas de Nueva Zelanda que no se suscriban a esta oferta”. La autoridad también agregó que habían contactado y expresado sus preocupaciones a Sharma, pero que este no les había brindado una respuesta satisfactoria.
Por su parte, el joven afirmó que la empresa se acercó a la FMA para que hiciesen una exención de las regulaciones pero que no recibieron respuesta a tiempo, por lo que procedió igualmente. “Nos trataron como una broma. Es realmente malo, piensan ‘oh, es un niño de 19 años que no sabe nada’” dijo Sharma sobre la autoridad de mercados.
Entre algunas razones, la investigación sugiere que las declaraciones y lo que se plantea en el Libro Blanco de dicha startup pueden no ser reales. Toda la documentación debió haberse revisado para evaluar si lo dicho es preciso y está fundamentado. Sin embargo, la FMA no realizó la evaluación antes de la puesta en venta de los tokens.
Contrario a lo que declara el sitio, la investigación expuso que el tráfico y la actividad económica en el sitio de Sell My Good se infló en un factor de 10.000 y que muchos de los visitantes provenían de Japón. Solo hay 400 listados en total, de los que varios datan desde hace cuatro meses. De hecho, algunos productos de las listas de ofertas –presuntamente– pertenecen a los dos empleados del sitio: Sharma y su jefe de operaciones.
Cabe resaltar que, en su defensa, Sharma dijo nada de eso era cierto –sin responder el resto de las preguntas– y que podía proveer pruebas que soportasen sus afirmaciones; sin embargo, el medio que difundió la información quedo en espera de las mencionadas pruebas.
La Autoridad de Mercados Financieros de Nueva Zelanda ya se había pronunciado anteriormente sobre la realización de ICO en general, estableciendo los primeros parámetros en materia de regulación para los activos digitales basados en tecnología blockchain en el país.
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Pierdan cuidado, ningún inversionista serio apuesta millones en un joven que acaba de aprender a limpiarse el trasero.