Este 12 de abril, comisionados del Parlamento Europeo presentaron una propuesta de enmienda para incluir a las criptomonedas en la regulación del sistema financiero de la comunidad europea con el objetivo de prevenir el uso de criptoactivos con fines delictivos.
La enmienda propone ampliar el alcance de los reguladores y las obligaciones de los participantes para “combatir el financiamiento al terrorismo y el blanqueo de capitales”. Un objetivo para el que, de acuerdo al documento oficial, someterán a plataformas de intercambio de criptomonedas, proveedores de monederos y otras compañías vinculadas al entorno Bitcoin a registrarse ante los reguladores y aplicar medidas más estrictas de KYC (Conoce a tu Cliente, por sus siglas en inglés).
La inclusión de las criptomonedas en la enmienda pasa por resaltar la necesidad de establecer medidas regulatorias a la actividad comercial de las criptomonedas. De hecho, la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea considera “esencial” que las autoridades competentes tengan control sobre el uso de las criptomonedas porque una falta de regulación permitiría que “grupos terroristas puedan transferir dinero dentro del sistema financiero de la Unión o dentro de las redes de divisas virtuales” aprovechándose del “cierto grado de anonimato” de las plataformas.
Hasta el momento, en Europa ni las casas de cambio ni las carteras para criptomonedas están obligadas a identificar actividades sospechosas, a diferencia de las instituciones bancarias que si tienen que hacerlo; razón por la cual la Comisión insta a “ampliar el ámbito de aplicación de la Directiva” para incluirlas, argumentando que “proporcionaría un enfoque equilibrado” y proporcional a otras industrias financieras.
La propuesta también asegura que la regulación favorecerá al ecosistema blockchain pues “la credibilidad de las monedas virtuales no aumentará si se utilizan con fines delictivos”. Una premisa que han repetido las autoridades regulatorias a través de los años, pero que informes como el presentado por el Tesoro de Reino Unido lo ponen en duda.
Por otra parte, la comisión financiera insiste en que obligar al reporte de actividades sospechosas no eliminará la anonimidad de las transacciones, por lo que consideran que la única forma de lograr transacciones con criptomonedas con conocimiento pleno de los usuarios es que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se pueda asociar con “la dirección de la cartera con la identidad del propietario”.
La propuesta regulatoria de la Unión Europea para las criptomonedas ha incluido la eliminación de la privacidad y anonimidad desde 2016, cuando anunciaron que irían en la búsqueda de leyes más estrictas. A pesar de estar trabajando en ello durante los últimos dos años, el pasado mes de febrero el Vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, aseguró que aún trabajan en una regulación para las criptomonedas a largo plazo.
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