El Banco Central de Namibia, al suroeste de Ćfrica, rechaza a las criptomonedas, asĆ como su intercambio y su uso como pago por bienes o servicios en los comercios en el paĆs, basĆ”ndose en una ley de medio siglo de antigĆ¼edad:Ā la Ley de Control de Cambios de 1966.
Esta informaciĆ³n se dio a conocer en documento del banco publicado recientemente, cuyo propĆ³sito āindicaā es educar e informar a los ciudadanos la posiciĆ³n de Namibia sobre las tecnologĆas de contabilidad distribuida, concentrĆ”ndose especialmente en las criptomonedas o monedas virtuales.
En el documento, el Banco de Namibia tambiĆ©n diferencia entre las monedas virtuales como Bitcoin y dinero electrĆ³nico, donde la diferencia principal reside en que el Ćŗltimo goza de otro contexto legal al ser emitido y resguardado por una entidad central o gubernamental o siendo la representaciĆ³n de la moneda oficial del paĆs en cuestiĆ³n.
Respecto a los motivos por los que el banco emite el comunicado, aunque las criptomonedas sĆ³lo representan una āamenaza mĆnimaā a la polĆtica monetaria del paĆs y que el Banco de Namibia reconoce que estas pueden ser utilizadas para facilitar las transacciones de pago, las remesas y muchos otros servicios financieros, argumenta que no estĆ”n avaladas por ninguna autoridad o ente gubernamental. ExplicĆ³ la entidad:
AdemĆ”s de que el banco no reconoce las monedas virtuales como moneda de curso legal en Namibia, tampoco reconoce que es una moneda extranjera que puede cambiarse por moneda local, porque las monedas virtuales no son emitidas ni garantizadas por un banco central ni respaldado por ningĆŗn producto.
A lo que se le suman los riesgos que puede haber, tales como el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y otros crĆmenes asociados, debido al anonimato y difĆcil rastreo inherente a las transacciones con tecnologĆa blockchain y criptoactivos o los riesgos de inversiĆ³n e inestabilidad de sus precios. A pesar de que las criptomonedas populares han demostrado tener cierta estabilidad en su cotizaciĆ³n y de que no fueron diseƱadas especĆficamente para los mencionados crĆmenes.
Asimismo, en el documento del banco, en base a un reporte de 2014 de la Financial Action Task Force (FATF), se expone una clasificaciĆ³n de las monedas virtuales en āconvertibles o no convertiblesā y ācentralizadas o no centralizadasā. Las convertibles son las que se pueden cambiarse por monedas nacionales de curso legal y las otras hacen referencia a las que sĆ³lo se manejan en el entorno digital -como las monedas de los juegos en lĆnea. Mientras que las centralizadas o no, se diferencian en que las primeras depende de un solo ente (y no se pueden cambiar) y las descentralizadas son las que conocemos como criptomonedas, que no depende de ninguna autoridad gubernamental.
Por otra parte, en el continente africano destaca SudĆ”frica, quien este mismo julio anunciĆ³ la creaciĆ³n de una caja de arena para regular blockchain y criptoactivos, aunque no sin cautela por parte del Banco de Reserva de dicho paĆs. Incluso, en agosto de 2017 la compra y venta de bitcoin en una casa de cambio local rompiĆ³ record al comerciar hasta 2.241.826 BTC en un fin de semana.
Por Ćŗltimo, el Banco de Namibia entiende que existe un buen potencial en la tecnologĆa blockchain que beneficiarĆa al Estado; sin embargo, su implementaciĆ³n y regulaciĆ³n requiere mĆ”s evaluaciĆ³n y comprensiĆ³n de los riesgos, por lo que aĆŗn queda para que este paĆs adopte las tecnologĆas y criptomonedas.