El Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS) junto a las autoridades fiscales de Australia, Canadá, Países Bajos y el Reino Unido conformaron una coalición denominada Jefes Conjuntos de Imposición Global de Impuestos (J5), creada a fin de contrarrestar los infracciones tributarias internacionales y el blanqueo de dinero, incluyendo el cibercrimen y los delitos fiscales con criptomonedas y otras tecnologías.
La información fue publicada el 2 de julio en el sitio web del Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos, señalando que el grupo ya realizó su primera reunión a fin de debatir planes tácticos que permitan perseguir a los ciberdelincuentes y facilitadores de la delincuencia fiscal a nivel global.
Se agrega que la coalición la integran, además de la división de Investigación Criminal del IRS de Estados Unidos, los jefes de delitos fiscales y altos funcionarios de la Comisión Australiana de Inteligencia Criminal (ACIC) y Oficina de Impuestos de Australia (ATO), la Agencia de Ingresos de Canadá (CRA), Información Fiscal Holandesa y Servicio de Investigación (FIOD) e Ingresos y Aduanas de Su Majestad (HMRC). Ellos trabajarán con los principales expertos en impuestos y otros delitos financieros de cada uno de los cinco países miembros.
Al respecto, la nota informativa afirma que el grupo se dedicará a investigar a aquellos que permiten el lavado de dinero a nivel mundial, incluyendo a quienes se benefician de esta práctica. Se añade que también se dedicarán a trabajar juntos para reducir “la creciente amenaza” para las administraciones tributarias que representan las criptomonedas y el cibercrimen.
A tal efecto, el J5 tiene planteado implementar mecanismos que faciliten el intercambio de datos y tecnología entre los cuerpos de inteligencia de cada país, además de llevar a cabo actividades operativas conjuntas, previa realización de pruebas piloto con nuevos enfoques.
Sobre ello, los miembros del grupo coinciden en declarar que en virtud de que los delitos fiscales tienen carácter internacional, para combatirlos es necesario el trabajo cooperativo entre los países, desarrollando estrategias comunes frente a las amenazas emergentes. En ese sentido, la directora general de la Agencia de Ingresos de Canadá, Johanne Charbommeau, ratificó que a través de la colaboración operativa y la experiencia conjunta se procurará identificar y abordar los nuevos esquemas globales que están surgiendo en el ámbito delictivo, que involucran a los criptoactivos y las nuevas tecnologías.
Por su parte, el jefe de la división de Investigación Criminal del IRS, Don Fort, destacó la importancia de no seguir funcionando de la misma forma que en el pasado:
No podemos seguir operando de la misma manera en que lo hemos hecho en el pasado, aislando nuestra información del resto del mundo mientras que los delincuentes organizados y los tramposos de impuestos manipulan el sistema y explotan las vulnerabilidades para su beneficio personal. El objetivo de J5 es derribar esos muros, desarrollar las mejores prácticas individuales y convertirse en un grupo operacional que sea progresista y pueda presionar a la comunidad criminal global de maneras que no podríamos lograr por nuestra cuenta.
Don Fort
Jefe
Criptomonedas y evasión tributaria
Los miembros del J5 explican en su nota informativa que el grupo se formó en respuesta a un llamado realizado por la Organización para la Economía, Cooperación y Desarrollo (OCDE), que en 2017 exhortó a los Estados a realizar mayores acciones internacionales en contra de los facilitadores de los delitos fiscales.
Para ese momento, el organismo internacional redactó un documento en el cual resaltó la gravedad del problema de evasión fiscal a nivel mundial, relacionándolo con el blanqueo de dinero, el crimen organizado y el financiamiento del terrorismo. Posteriormente, en marzo de 2018, la Organización incorporó al problema el tema de las criptomonedas, calificándolas como un «peligro» que podía hacer retroceder los avances logrados en cuanto a transparencia tributaria. Aunque, en contraposición, la tecnología blockchain fue considerada como un método seguro para el mantenimiento de registros.
Esta postura del organismo se manifestó en un documento enviado a las autoridades encargadas de la regulación de la economía en los países miembros del G20, en el marco de las reuniones realizadas en marzo pasado. En consecuencia, la OCDE se comprometió a realizar investigaciones acerca del impacto de los criptoactivos y las nuevas tecnologías, siendo esta nueva coalición de 5 países uno de los avances en ese sentido, al ser el organismo uno de los principales colaboradores del grupo.
Paralelamente, el director financiero de la OCDE, Greg Medcraft, adelantó que la discusión debe centrarse en el lavado de dinero y las criptoestafas, incluyendo las condiciones de seguridad de las casas de cambio.
Actualmente, la evasión fiscal con criptomonedas es causa de debate en varios países, puesto que en muchos de ellos se han impuesto tasas tributarias a las transacciones con criptoactivos. Sin embargo, se trata de un tema controvertido, sobre el que no hay conclusiones definitivas, tomando en cuenta el carácter privado de muchas criptomonedas (que facilitan el anonimato) y la propuesta descentralizada que caracteriza a la tecnología. A ello se suman las particularidades de las diferentes áreas que componen el sector, como la minería, la tenencia, el comercio y la inversión.
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