Warren Weber, investigador del Banco de Canadá, publicó recientemente un informe en el que plantea la posible existencia de un sistema monetario basado en Bitcoin y sus posibles resultados, concluyendo que dicho sistema probablemente fracasaría y sería reemplazado por otro en poco tiempo.
Weber da inicio a la hipótesis de su investigación señalando la posibilidad de que, al ser usado como medio de pago por cada vez más personas en el mundo, Bitcoin pueda crecer hasta el punto de tomar el lugar de las monedas fiduciarias convirtiéndose en el medio de cambio predominante o al menos en el respaldo de este medio en un gran número de países. El investigador afirma que, de llegar a ocurrir esto, dicho sistema sería bastante similar al sistema basado en el oro, método conocido como el «patrón oro».
Teniendo esto en cuenta, en su informe titulado «A Bitcoin Standard: Lessons from the Gold Standard«, Weber plantea las posibles consecuencias de la adopción del sistema que denomina el «patrón Bitcoin» en términos de niveles de precio, tasas de cambio, resultados reales y crisis financiera. Esto, comenzando por la comparación de este modelo con el del patrón oro y afirmando inicialmente que ambos patrones son similares por el hecho de no estar bajo el control de ningún banco central o autoridad monetaria.
El investigador señala que implementar el patrón Bitcoin restaría importancia a los bancos centrales, disminuyendo su control sobre las políticas monetarias, quizá representando una amenaza para los intereses de estos últimos y de los gobiernos. No obstante, este patrón también resultaría beneficioso en otras áreas.
De acuerdo con el informe, bajo este sistema monetario la deflación sería moderada a largo plazo y las tasas de cambio de muchos países se nivelarían y serían más estables. Además, habría una mayor previsibilidad del nivel de precios y los recursos que actualmente están destinados a la cobertura de las fluctuaciones en los tipos de cambio estarían disponibles para ser utilizados de manera más productiva.
No obstante, tras evaluar los posibles resultados positivos y negativos, Weber llegó a la conclusión de que, en el caso de ser implementado, el patrón Bitcoin no duraría mucho tiempo por dos razones principales. La primera razón es que el mundo de los pagos está cambiando de una manera muy rápida y las crecientes innovaciones tecnológicas podrían dar lugar al surgimiento de nuevos medios de cambio con los mismos o mayores beneficios que Bitcoin e incluso con menores costos.
En segundo lugar, Weber señala que existiría presión por volver a implementar monedas fiduciarias, lo que originaría la búsqueda de una política monetaria más activista. El investigador se basa en ambas posibilidades para afirmar que a pesar del potencial de Bitcoin y la cantidad de ventajas que ofrece, aún persistiría la necesidad de encontrar un sistema monetario más eficiente que uno basado en esta tecnología.
Con todo, existen distintas opiniones en cuanto a este asunto. Muchos consideran que el uso de Bitcoin tiene la posibilidad de transformar por completo el funcionamiento de los sistemas financieros tradicionales ofreciendo una gran cantidad de beneficios, motivo por el que numerosos bancos e instituciones financieras se han dedicado a estudiar la posibilidad de integrar esta tecnología en sus servicios.
En todo caso, la mayor parte de estas iniciativas aún permanecen como una prueba del potencial de Bitcoin y muchas de sus posibilidades de uso aún están por ser comprobadas. Tomando en cuenta que esta tecnología se encuentra en sus primeros años de desarrollo llegando a alcanzar un gran nivel de crecimiento, se puede afirmar que aún resta tiempo para lograr determinar y comprobar su posible éxito o fracaso.